VACACIONES

Ante la llegada de la temporada, inquieta la baja de reservas en la costa argentina

A pocas semanas de que inicie la temporada de verano, preocupa la baja de reservas en las ciudades costeras argentinas. En la ciudad de Pinamar son un poco más optimistas y proyectan un 65% de ocupación hotelera en la primera quincena de enero y un 85% en la segunda. Además, creen que en febrero se podrían repetir esas cifras. Pero aún no están terminadas las obras en los paradores de gran parte de los balnearios.
“Será un verano muy cauto”, coincidieron por lo menos tres operadores de distintos rubros de Mar del Plata. Los referentes dejan entrever serias dudas sobre lo que viene. Un indicio que leen es la agenda reducida que se anticipa para la siempre potente cartelera de espectáculos de esta ciudad: habrá menos obras que el año pasado, pocas figuras, algunas salas cerradas y, hasta el momento, una escasa lista de recitales.
“No tengo nada en agenda, es la primera vez que me pasa”, reconoció el empresario marplatense Pablo Baldini, el principal productor de recitales, acostumbrado a organizar en enero hasta 70 conciertos. “Ni uno puedo anticipar hoy”, afirmó. Con precios para alojamientos y servicios en la playa que promedian aumentos del 25% en relación con el verano anterior, prima la idea de que la temporada viene “tranquila”. Hasta ahora, los  contratos cerrados son un 15% por debajo del que se alcanzó en la misma época el año pasado.
De los mails y llamadas recibidas de turistas se desprende que hay un fuerte interés para vacacionar en enero, pero con estadías cortas.
Desde hace tiempo, la gran preocupación de los prestadores de servicios turísticos es la muy tentadora propuesta de destinos al exterior, potenciada por vuelos, paquetes y estadías que incluyen financiación de hasta 24 cuotas sin interés.
“El principal golpe llega con plataformas web que están lanzando ofertas para Brasil o Miami con tarjeta de crédito que se pagan a dos años y sin costos adicionales”, resalta Baldini. El empresario cree que aquí “no hay reacción” a estas ofertas. Por eso, reclama que se generen planes, ideas o beneficios que hagan que el turista “mire más a Mar del Plata”.