Agentes

Esta semana me tocó dar una charla a un equipo de vendedores y la tensión con “el muchacho de marketing” siempre está presente.

Una especie de atajo por si todo falla, vale decir si yo no vendo es por culpa de esta maldita actividad que oscila entre la sobreestimación y la subestimación dependiendo de la ocasión o necesidad. En la columna de hoy, reparto responsabilidades. 

Entiendo que el sistema de auditoría que imponen las redes sociales influye. Tirados en un sillón, todos verificamos el resultado de las acciones publicitarias con una mirada parcial, como si eso fuera todo. El ejercicio es ver la gráfica, contabilizar los “likes”, leer los comentarios y esperar resultados mágicos. Una conciencia virtual que olvida el concepto que quiero presentarles hoy, me refiero a los agentes de comunicación. 

Son los intérpretes o interlocutores de una marca, los denóminados “mandos intermedios” de ellos y de su actitud depende el éxito o fracaso de cualquier gestión comercial. A fin de cuentas, el concepto de “comunicaciones integradas de marketing” no debe rendirse a un pensamiento fundamentalmente digital, por el contrario debe trabajar cada punto de contacto entre la oferta y demanda. En este sentido, hay rubros o categorías de negocio que son más sensibles a estas variables. 

¿Qué nos pasa a los argentinos? 

Con solo prestar atención es suficiente. Por algún motivo, muchas áreas de atención al cliente están siendo ocupados por extranjeros. Por calidez, empatía y dedicación superan lo que nosotros, como nativos, tenemos para ofrecernos. Un saludo, una sonrisa y la vocación de servicio como bandera que hoy se tiñe de otro color, alejándose del celeste y blanco.  

El marketing actual está en constante cambio, sin embargo debemos mantener la esencia. Quizá sea por la masificación de algunas herramientas de aplicación, me refiero a las redes sociales y la creciente deshumanización de los procesos. Parece una obviedad pero de vez en cuando está bueno destacar que trabajamos con personas, con emociones y sentimientos. 

Son los agentes, bien capacitados y dotados de herramientas que el marketing debe proveer, quienes tienen el capital de representar a las marca. La relación es la clave, en esa transacción donde el contacto directo con los clientes representa un capital fundamental para corregir errores o desarrollar nuevas propuestas de valor. Empleados o agentes calificados, una diferencia fundamental que propongo re-pensar y como dice “Bond”, mi nombre es Blanc, Juan Bautista, Blanc.