Hace más de un mes que no llueve en la Región y se complica la siembra de trigo
La sequía viene afectando fuertemente a la zona núcleo, es decir a campos ubicados en el sur de Santa Fe, sudeste de Córdoba y norte de la provincia de Buenos Aires. Afirman que volvería a llover el fin de semana. “Hay productores que pararon la siembra”, afirmaron.
Tras más de un mes sin precipitaciones, afirman que en los próximos días volvería a llover en Junín y la Región.
La sequía viene afectando fuertemente a la zona núcleo, es decir a campos ubicados en el sur de Santa Fe, sudeste de Córdoba y norte de la provincia de Buenos Aires. Se trata del corazón productivo de la Argentina.
Es una problemática que está generando serias consecuencias en la actual siembra de trigo y pone en alerta a los productores, y que se extiende más allá de toda la Región pampeana.
“Es muy preocupante la falta de lluvias. El 25 de mayo llovió por última vez unos 11 milímetros, muy poco. No hay pasto para el ganado. Los trigos sembrados tempranamente nacieron, mientras que los más tardíos todavía no germinaron. Hay productores que pararon la siembra”, afirmó a Democracia, la titular de la Federación Agraria Junín, Rosana Franco.
“No hay pronostico de lluvia abundante en los próximos 15 días. Anuncian lluvias leves para el 9 y 10 de julio”, explicó.
En la misma línea, el titular de la Sociedad Rural de Rojas Alberto del Solar Dorrego, sostuvo a este diario que “la situación está muy complicada y no ha llovido nada en junio. En Rojas hoy la napa está a más de 7,50 metros y sigue bajando, cuando generalmente está en 4,50. Reservas prácticamente no hay”.
“Aparentemente, según el pronóstico de la zona, este viernes probablemente tengamos lluvias, pero no hay ningún tipo de reserva de humedad para los cultivos, que están sufriendo. Los trigos sembrados han germinado algunos, la avena está atrasada”, agregó.
“Otra cosa que estamos aprovechando es romper las capas endurecidas en el suelo que está muy compactado. Con los años de la siembra directa, la densidad de los suelos tiende a aumentar y por eso hay que romper las capas endurecidas”, indicó.
Si se mantienen estas condiciones de humedad “va a ser muy complicado que las raíces puedan profundizar para buscar reservas de humedad y todos los nutrientes”, explicó.
Por último, manifestó que “la situación está muy complicada y encima están hablando de una posible tercera Niña, ya que venimos de dos años complicados sin reservas. Si no cambia la situación se avizora un fin de la fina complicado y ni hablar de la gruesa. Creo que en Junín la situación está peor que en Rojas”.
500 mil hectáreas, a la espera
El último informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señaló que en algunos lotes ya se considera la posibilidad de rever la situación para promover el cultivo de trigo y adoptar planes alternativos para avanzar con la cobertura de maíces tardíos para no perder el ciclo agrícola.
En la zona núcleo agrícola, de cara al próximo ciclo agrícola, se preveía la llegada de precipitaciones que permitieran consolidar un escenario favorable de humedad en los suelos para avanzar con la próxima siembra de trigo, sin embargo esto no sucedió hasta el momento luego de más de 30 días de espera.
Todo esto provocó que unas 500 mil hectáreas se encuentren a la espera de lo que suceda con el clima, más allá de los condicionamientos que también ofrece la falta de combustible. Los análisis elaborados por la Bolsa de Rosario plantean que los pronósticos resultan malos al menos hasta hoy.
“La sequía se metió en Buenos Aires, y hay serios problemas por primera vez en 14 años para avanzar con la siembra triguera”, reconocen desde la entidad bursátil más allá que esta semana se registraron algunas precipitaciones aisladas en algunos puntos del área núcleo agrícola de la Argentina.
El dirigente de Carpab Gustavo Frederking sostuvo a este diario que “las precipitaciones se vienen anunciando, pero se van corriendo”.
“A la vez estamos en una época del año que no llueve porque estamos en invierno. Está afectando a la siembra de trigo. Los ciclos largos e intermedios se lograron sembrar con algo de humedad, pero los cortos se pararon”, indicó.
“Ahora hay que ver cómo empieza a nacer lo que se sembró porque recién ahora está brotando. Hay preocupación porque puede ser que no nazca como debería nacer”, concluyó el productor rural.
Al respecto, José Luis Aiello, doctor en Ciencias Atmosféricas, manifestó que “julio se iniciaría con la misma escasez pluvial que mantuvo todo el otoño”. Además, mayo pasado cerró con sólo un 10% de las lluvias medias mensuales y con una distribución muy despareja. “La región pampeana, y en especial en la zona núcleo, mantienen una ausencia de precipitaciones que lleva un mes”, agregó Aiello.
Además, el especialista en clima manifestó que “se han desarrollado lluvias moderadas que privilegiaron los extremos opuestos del país. En el noroeste argentino, fundamentalmente en Misiones y Corrientes, y sobre el oeste Patagónico, es donde las lluvias se combinaron con intensas nevadas.
“Cambiamos de estación, pero lamentablemente no se prevén modificaciones de relevancia en el comportamiento de las lluvias sobre la zona centro del país”, señaló.
Ausencia de lluvias
La falta de lluvias deriva en un aumento de la preocupación de los productores, ya que en el triángulo que une a las provincias de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba, no llueve desde el día 25 de mayo pasado, es decir, persiste la falta de agua desde hace más de treinta días en los principales campos de siembra de la Argentina.
Los técnicos del centro del norte de Buenos Aires señalaron que es la primera vez en 14 años que no pueden sembrar trigo por la falta de agua, retroceden a lo que sucedía en el 2008 para recordar un contexto similar, y precisaron que resta sembrar un 50% del trigo.
“Dependemos de las lluvias de la semana que viene para seguir. Necesitamos al menos 7 a 10 milímetros para sembrar. Los primeros centímetros están totalmente secos y así la sembradora no clava. Son pocos los lotes que se están sembrando más profundo, jugándosela a los milímetros que esperamos en los próximos días”, especificaron.
Por último, explicaron que ésta es la última chance para la zona, donde después del 10 a 12 de julio se genera una caída del potencial de rendimiento de trigo y también de la soja de segunda por el atraso.