EE. UU. e Irán en pie de guerra por asesinato del líder militar
En un ataque de drones, Estados Unidos mató al poderoso general Qasem Soleimani. Teherán prometió una “dura venganza”. La noticia sacudió al mundo entero.
El poderoso general Qasem Soleimani, comandante de la fuerza de élite Al Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, unidad a cargo de las operaciones en el exterior, murió tras un ataque con drones en el aeropuerto de Bagdad, la capital iraquí, llevado a cabo por el Ejército estadounidense.
El presidente Donald Trump había dado la orden, según ha confirmado el Pentágono. La muerte de quien fuera el arquitecto de la inteligencia y la fuerza militar iraní durante las últimas dos décadas supone un durísimo golpe a Teherán, que prometió una “dura venganza”. Crece la tensión en la región. “Su marcha hacia Dios no pone fin a su camino o su misión, pero una poderosa venganza aguarda a los criminales que tienen su sangre y la sangre de los otros mártires de anoche en sus manos”, dijo el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, en un comunicado publicado tras la operación que acabó con su hombre fuerte y con otras nueve personas, incluidos cinco miembros de la Guardia Revolucionaria.
Jamenei anunció tres días de luto público y, después, represalias. El precio del crudo se ha disparado cerca de un 3% en los mercados ante la perspectiva de una escalada bélica. Israel ha elevado el estado de alerta de sus Fuerzas Armadas.
Estados Unidos ha urgido a sus ciudadanos a abandonar Irak “inmediatamente”, y el Pentágono ha anunciado el envío de 3.500 soldados más a la región, que se suman a los 750 desplazados en los últimos días, para reforzar a los cerca de 5.200 efectivos que se encuentran regularmente destinados en Irak. El ataque se ejecutó con misiles lanzados desde un dron MQ-9 Reaper, según fuentes de Washington.
Soleimani, a quien muchos expertos consideraban como la persona más poderosa de su país después del ayatolá Jamenei, acababa de desembarcar de un avión procedente de Siria o de Líbano, acompañado de Mohammed Ridh, relaciones públicas del aparato de milicias proiraníes conocido como Fuerzas de Movilización Popular (FMP).
Dos vehículos habían acudido a recibirlos a la pista de aterrizaje. En ellos viajaba el líder miliciano Abu Mehdi al Muhandis, prominente figura proiraní, que también falleció. Cuando el convoy abandonaba el aeropuerto fue alcanzado por múltiples proyectiles. El impacto, según relató un oficial iraquí a la agencia Associated Press, redujo a pedazos el cuerpo de Soleimani, de 62 años, que pudo ser identificado por el anillo que portaba.