Una institución de Junín confecciona pelucas para pacientes con cáncer
Sandy, Viviana, Susana, Salomé, Silvia, Betty y Julieta, son las integrantes de esta asociación que se sostiene a pulmón pero tiende sus brazos, desinteresadamente para ayudar y ser un paliativo en el recorrido de la enfermedad.
La asociación Sentir La Vida nació hace seis años como una forma de acompañar a pacientes con cáncer y apuntalar su día a día no solo mientras atraviesan la enfermedad sino incluso luego de su recuperación.
Una de las tareas que desde hace tiempo comenzaron a llevar adelante, emulando el gran impacto de Baradero, fue la confección de pelucas que brindan de manera gratuita a toda aquella paciente que la necesite.
Sandy, Viviana, Susana, Salomé, Silvia, Betty y Julieta, son las integrantes de esta asociación que se sostiene a pulmón pero tiende los brazos, desinteresadamente para ayudar y ser un paliativo en el recorrido de la enfermedad.
Una gran idea de ayuda, sin duda lo conforma el taller de confección de pelucas que realizan gracias al pelo donado por juninenses para tal fin y que luego son entregadas de manera gratuita.
Pelucas y turbantes
“Cuando una de las integrantes de la asociación no logró conseguir una peluca que no fuera paga, surgió la idea de hacer algo”, cuenta Silvia.
Así fue que comenzaron a convocar a quienes tuvieran pelucas en desuso que pudieran donarlas y armar de ese modo un banco de pelucas.
Así se gestó la idea, aunque con sus contratiempos ya que la gente no las devolvía.
“Nos encontramos que cuando prestábamos las pelucas y pañuelos, si lamentablemente la persona fallecía, no se devolvían”, explica.
De ese modo, se encontraron con una gran demanda a la que no podían dar respuesta.
“Otra cuestión es que llevar una peluca y que se adapte a tu cabeza no es fácil, entonces investigamos un poco y nos encontramos con las pelucas de Baradero”.
Tres integrantes de la asociación decidieron capacitarse y brindar lo aprendido en un taller para confeccionar pelucas.
Recolección de pelo
“Fuimos a todas las peluquerías de Junín”, cuenta Salomé sobre lo que fue una de las campañas más grandes y masivas que lograron llevar adelante para recolectar pelo para el armado.
“Se sumaron muchas peluquerías y durante dos años recolectamos las donaciones. Y así accedemos al pelo. Sumado a la gente que se lo corta en su casa, o gente de pueblos vecinos”, indica Salomé.
Además, agrega Viviana, “Marisa Luján, todos los años con Issue hace la campaña del mechón rosa y vamos a la plaza entonces la gente dona pelo o se pinta de rosa”.
Confección
Según las integrantes de Sentir la Vida, la realización de las pelucas comienza con la selección del pelo, por color, por largo, por tipo. Y aclaran que “todo el pelo sirve, con canas, teñido, como sea”.
Pero si bien todo el pelo es bienvenido, hay algunos requisitos: por ejemplo, debe medir 25 centímetros como mínimo el corte, y éste debe realizarse con el cabello limpio, seco y atado.
Del manojo de cabello se van tomando pequeñas porciones que se colocan sobre tablas, con medidas, y se comienzan a armar “cortinas”, que luego se irán adhiriendo a un casco de microtul.
“La peluca una vez lista, se lava con shampoo, se enjuaga, se seca”. Y si se la cuida, dura muchísimo tiempo.
Donar pelo
Las integrantes de Sentir la Vida destacaron que todos aquellos que deseen donar pelo lo pueden hacer en las peluquerías adheridas, que son la mayoría de la ciudad o llevarlo a la sede de Sentir la Vida, en Alemania 399, los martes, de 14 a 16. También pueden contactarse a través del facebook de la asociación.
Asimismo, además de pelo, son bienvenidos materiales como cinta de papel, hilo, telas para turbantes y lana para tejer gorros.