Detectaron una granja de criptomonedas ilegal que generaraba 100.000 dólares anuales
Según informaron, el contribuyente no está registrado en el organismo con actividades relacionadas a criptoactivos.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la Dirección General Impositiva (DGI) y la Dirección General de Aduanas (DGA), detectó en Bahía Blanca una granja ilegal de criptomonedas, informó hoy el organismo.
Indicaron que pertenece a un contribuyente que no está registrado en la AFIP con ninguna actividad vinculada al desarrollo de criptoactivos.
Se estima que poseía equipamiento como para generar ganancias de unos 100.000 dólares por año. Desde el organismo recaudador se negaron a brindar la identidad del propietario.
Desde la AFIP señalaron que, a raíz de una investigación previa, determinaron que hubo importación de equipos informáticos utilizados para la minería de criptomonedas, unidades que luego no fueron comercializadas sino que fueron explotadas por el propio contribuyente.
Por último, destacaron que "desde el comienzo de la gestión de Carlos Castagneto, el organismo comenzó a llevar adelante tareas de fiscalización y control sobre el sector de los activos digitales".
"Los cruces de información de las áreas especializadas permitieron detectar a partir de consumos elevados de energía eléctrica granjas de criptomonedas no declaradas en distintos puntos del país. En esas verificaciones presenciales, los agentes constatan la existencia de la documentación de importación correspondiente de los equipos y la correcta registración tanto de la actividad de minería como así también los ingresos percibidos", agregaron.
Qué es una granja de criptomonedas
Una granja minera de criptomonedas es un lugar que tiene varias computadoras dedicadas a la extracción de una o más criptomonedas.
Las computadoras consumen mucha energía y se necesita aire acondicionado para evitar que se sobrecalienten, explica el diario Ámbito.
Además de consumir grandes cantidades de electricidad, las computadoras deben reemplazarse con frecuencia. Por tanto, las personas que desarrollan esta actividad necesitan capital para poner en marcha, ampliar y mantener sus equipos.