TRAGEDIA EN CARMEN DE ARECO

"No sé si alguna vez podré volver a una ruta"

Habló el camionero que protagonizó el accidente en el que murieron nueve personas.

El accidente que tuvo lugar en Ruta 7, en horas de la tarde del domingo 24, generó impacto y conmoción dado que nueve personas murieron, entre ellas, cuatro menores de edad. El siniestro tuvo lugar a la altura de Carmen de Areco, puntualmente en el cruce de RN 7 y RP 51; allí, una camioneta Chevrolet S10, con 16 ocupantes, chocó contra un camión Volvo. En las últimas horas habló el chofer del camión, Juan Batalla (30), y aseguró que intenta escaparle a los fantasmas de la tragedia y que no sabe si algún día podrá volver a transitar la ruta.

La camioneta, conducida por Néstor Adrián Moyano, que había salido desde Hurlingham, transportaba a 16 personas, integrantes de su familia, la mayoría de ellos menores que viajaban en la caja externa del vehículo: nueve personas perdieron la vida, cuatro de ellas eran niños, y hubo otras siete heridas. Por su parte, Juan Batalla circulaba solo en el camión.

"Lo que estoy viviendo en estos días no se lo deseo a nadie, pero a nadie en el mundo, yo trato de andar como si nada, trato de comportarme normalmente, con mi familia, con amigos, pero la verdad es que no quiero hablar con nadie. Si fuera por mí, me quedaría encerrado en mi cuarto todos los días", le explicó Batalla a Infobae y agregó "antes de llegar al cruce, vi a la Chevrolet; me desentendí de ella porque pensé que me había visto y que iba a frenar para que yo cruzara, después miré a la izquierda, para ver a los autos que se dirigían hacia Chivilcoy y cuando retomo la mirada hacia adelante, veo que se me aparece de nuevo la camioneta. Ahí ya no pude hacer nada. Yo ni llegué a impactarla de frente. De hecho, mis airbags nunca se activaron".

Por otro lado, Batalla contó que "no pude ver nada de lo que pasó con la camioneta. Cuando me choca, el espejo del lado del acompañante se me cerró y el camión se movió de una manera brusca. Por eso, lo único que pensé en ese momento era en controlar el volante, porque pensé que volcaba, que el camión se me iba" y agregó "cuando el camión se detuvo, asomé un poco la cabeza por una ventanilla y vi que había un cuerpo que no se movía tirado en el asfalto. Me entró una desesperación enorme. Por eso bajé la mirada y no quise ver nada más. Lo único que quería era que me sacaran de ahí lo antes posible".

En sus siete años como camionero, Batalla nunca había protagonizado un accidente de tránsito. 

"A los pocos minutos, del accidente vinieron bomberos, policías y algunas otras personas a preguntarme si estaba bien. Yo les decía que sí, pero estaba en shock, totalmente abrumado. Lo único que quería era irme de ahí, no quería estar más en ese lugar. Por eso, a los 15 minutos me llevaron al hospital de Carmen de Areco", detalló a Infobae el camionero, que no se enteró del saldo trágico del choque hasta pasadas unas horas.

"Estuve un rato largo en uno de los pasillos del hospital, con una policía mujer que me acompañó y me contuvo todo el tiempo. Yo me ponía a llorar a cada rato y no entendía lo que pasaba, pero todo era un caos. Veía llegar ambulancias y camillas que pasaban todo el tiempo. Estaba todo colapsado, las enfermeras y los médicos corrían sin parar", afirmó y añadió "en un momento vino una psicóloga del hospital. Me dijo 'vos no podés estar acá' y me llevó a una sala en silencio. Ahí me preguntó si yo sabía lo que había pasado. Me comentó la cantidad de personas que murieron, pero no me dio más detalles. En ese momento se me derrumbó todo".

Desde entonces, Batalla lucha por "poder encontrarle un sentido a la vida, porque desde que ocurrió eso, estoy en tratamiento. Me veo con un psicólogo y un psiquiatra todos los días. Pero lo que estoy viviendo es insoportable, es intolerable; yo sigo porque tengo que seguir por mi familia pero esto los está afectando a ellos también. A las mañanas me pongo a llorar en el medio de la mesa de mi casa y mi hijo, que tiene 2 años, se da cuenta de que me pasa algo. Viene y me trata de contener, me abraza. Yo no sé cómo hacer para que no le afecte a él también todo esto".

Por otra parte, el camionero relató a Infobae que "manejar un camión es lo que a uno le gusta y lo seguiría haciendo, pero la verdad es que yo no sé si alguna vez voy a poder volver a manejar en una ruta. En su momento tendré que ver si soy capaz. Ahora estoy luchando por volver a sentirme bien".