Mostaza
Producto o marca extendida.
Una vez más, asoma un gigante y se encienden las alarmas. Como cada vez que una gran cadena busca pisar en nuestra región, el temor es la primera reacción, por impulso y como una idiosincracia local que nivela para abajo. En la columna de hoy ¿el producto literal o la marca extendida?.
En este mismo espacio ya hablamos de la diferencia entre un comerciante y un emprendedor, creo ahí radica la clave. El primero de ellos procura desarrollar una o dos de las cuatro variables tradicionales del marketing, por lo general se orienta hacia el producto y el precio. Esas son sus únicas armas, dejando de lado todo el resto. En cambio, el emprendedor, que por lo general responde a un re-cambio generacional, busca ir más allá. Intenta construir valor agregado en función de sus fortalezas y de la evaluación de las debilidades de su competencia. ¿Podríamos entonces evaluar a la cadena de hamburguesas tomando como punto de partida este simple ejercicio?
Mostaza ya no es solo un aderezo, una empresa que viene en pleno crecimiento, un trabajo que me tocó en primera persona. Al conocerlos no tenían esta magnitud. Se trataba de un emprendedor, con una visión clara, una estrategia comercial que transformó en mandato obsesivo: ubicarse al lado de cada local de McDonald’s. Así fue como inició esta historia, con ese fundamento que se volvió fundamentalismo. Acaso no hay diferencia con cualquiera de nosotros, solo una cuestión de visión, capacidad de trabajo, mucho trabajo y algo de fortuna.
Dicen por ahí que a la suerte hay que ayudarla, creo por tanto que por más viento a favor que tengamos, sino alineamos las velas correctamente nunca podremos avanzar en la dirección correcta. El temor entonces no es una herramienta y nunca podremos establecer una frontera infranqueable en nuestra ciudad. Como si se tratara de un territorio que responda a un régimen comercial cerrado, propio de otros tiempos.
¿Vos también vendes hamburguesas? Es tu oportunidad de mejorar, de desarrollar tu marca, mejorar tu producto, potenciar una experiencia única y diferencial, sumar atributos, aportar valor. El trato personalizado, la flexibilidad para cambiar y adaptarte a los cambios, la cercanía y el conocimiento de los clientes son factores que ningún gigante podrá atender de forma específica. Ponele aderezo a tu negocio, desarrollá tu marca, ella será la única que además de ayudarte a crecer te va a proteger de los cambios del entorno. No seas pancho, activate. Ponele mostaza!