Diego Ferro: Un panorama sobre las lesiones más frecuentes en el deporte
Es el médico traumatólogo de la Asociación Juninense de Básquet, encabeza el Staff de Centro Médico de Cirugía CMC y Grupo Meta.
Las lesiones más frecuentes en el deporte en general son los esguinces, las lesiones musculares, las lesiones ligamentarias, las luxaciones y las fracturas.
Dependiendo cada deporte en particular, hay lesiones que predominan en cada uno de ellos. Por ejemplo, en el básquet predominan los esguinces de tobillo, las lesiones traumáticas de la mano, lesiones musculares, lesiones ligamentarias de rodilla o tobillo, etc.
En deportes como el fútbol, rugby, básquet y handball no hay que dejar pasar por alto las roturas del ligamento cruzado anterior de la rodilla, lesión que está muy “de moda” en estos tiempos. Las causas son muchas y se encuentran en estudio constantemente. Se habla de variantes multifactoriales como ser cuestiones anatómicas, de biomecánica, hormonales, el tipo de calzado, los tipos de superficies y estado de los campos de juego, el descanso, el exceso de entrenamiento, sin pasar por alto el tema psicológico.
Con respecto al descanso, yo pregono que los chicos no entrenen en diferentes categorías todos los días, toda la semana. El descanso es tanto o más importante que la práctica.
Uno entiende que tiene que haber competencia, pero un chico de catorce o quince años, que está en pleno período de crecimiento y desarrollo, no lo podés hacer entrenar cinco horas por día, porque además del entrenamiento tiene que estudiar, sociabilizar, descansar, alimentarse correctamente. Creo yo que ese desgaste, esa saturación y la falta de un correcto descanso también pueden influir en las lesiones.
Lesiones de ligamento
cruzado anterior
Se le llama así porque es una estructura que tiene una orientación cruzada desde el lado de adentro de la rodilla hacia afuera, y tiene un papel fundamental en lo que es la estabilidad de la rodilla. La controla tanto desde el punto de vista anteroposterior como rotacional.
El "cruzado" se rompe por un mecanismo de rotación interna y algo forzado. O sea, la pierna se va para afuera y rota hacia adentro.
Cuando este ligamento “no funciona”, es decir, no estabiliza la rodilla, su tratamiento es la cirugía. La misma consta de una reconstrucción: hacer un nuevo ligamento. Hoy en día es una cirugía que se realiza sin internación y tiene un posoperatorio largo, de entre ocho y diez meses.
El objetivo es que el deportista retorne a su actividad previa a la lesión.
¿Qué es una fractura?
Se trata de una solución de continuidad de un hueso y esto es producido, la gran mayoría de las veces, por traumatismos o por caídas. La curación, o como decimos nosotros los traumatólogos, la consolidación de una fractura demora entre 4 y 8 semanas aproximadamente y depende de varios factores, como ser el tipo de fractura, el sitio de la fractura, el hueso afectado, etc. Las fracturas suelen tratarse mediante inmovilización con yesos o férulas o pueden ser tratadas mediante cirugía. El período de consolidación de las fracturas es el mismo en un deportista que en un paciente que no hace deportes. El deportista debería volver a la cancha lo más rápido posible, pero los tiempos son iguales. No hay que apurar nada. Hay que respetar el proceso biológico que es aproximadamente el nombrado anteriormente.
¿Qué es el manguito rotador?
El manguito rotador es un grupo de tendones que están en el hombro. Los tendones son estructuras que unen el músculo al hueso. Y en el caso del manguito rotador, confluyen cuatro músculos que trabajan como un sistema de rienda, que se encargan de elevar el hombro, rotarlo hacia afuera, rotarlo hacia adentro, flexionarlo, etc.
Es una patología frecuente en los pacientes mayores de 55 años, pero en deportistas jóvenes puede estar descripta luego de eventos traumáticos o caídas sobre el hombro. El basquetbolista es más propenso a padecer una luxación de hombro que una rotura del manguito rodador.
Los desgarros
Los desgarros son roturas de las fibras musculares y tienen diferentes grados. Los músculos más frecuentemente afectados son los gemelos, los isquiotibiales, cuádriceps. Dependiendo el deporte, hay mayor frecuencia de afección de un grupo muscular.
Dependiendo el grado son los días de recuperación, que van de diez a 21 aproximadamente. Es una lesión que no requiere cirugía.
Hay excepciones, que son las avulsiones óseas, que se producen cuando se desprende un pedazo de hueso unido a la fibra muscular. Como el músculo está agarrado al hueso, hay que operar. Pero es muy bajo este porcentaje.