En los últimos días comenzó la cosecha de trigo.
EN JUNÍN, LA SUPER SUBIÓ UN 25%

El campo y los transportistas, en alerta tras la fuerte suba de los combustibles

El sector agropecuario manifestó su preocupación por un incremento de los costos en plena cosecha de trigo y siembra de soja y de maíz. Por otra parte, los transportistas aseguran que el impacto de esta suba se va a ver reflejada en las góndolas.

Luego del fuerte incremento de los combustibles en el país, el sector agropecuario manifestó su preocupación por un incremento de los costos en plena cosecha de trigo y siembra de soja y de maíz. Recordemos que, tal como informó Democracia en su edición de ayer, en Junín, el gasoil subió un 21% y cuesta $500 el litro, mientras que la super subió un 25% y cuesta $471 por litro.

Al respecto, los transportistas aseguran que el impacto de esta suba se va a ver reflejada en las góndolas. “El impacto se va a notar en las góndolas. La gente está comprando todo en los supermercados que están repletos”, afirmó Ramón Jatip, presidente de la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (CATAC). Además, “hoy (por ayer) salieron los camiones a la cosecha de trigo y la pregunta era cómo cobrar y cómo modificar las tarifas. Hoy es imposible juntarse para reacomodar las tarifas y estamos cobrando la última acordada en septiembre a un precio del gasoil de ese mes, que estaba un 50 por ciento más barato. El campo también está complicado y le hace mal semejante aumento”, afirmó. 

“No va a ser el último aumento y creo que va a seguir subiendo hasta 80 centavos de dólar. YPF era la empresa que estaba con retraso y por eso aumentó un 30 por ciento para ponerse a la par de los otros, además es la estación que más vende. Hoy vayas a donde vayas, el gasoil está muy parecido en todos lados”, confirmó.

“Esto era esperable y estoy de acuerdo con que sea el momento del aumento, pero el golpe lo va sentir la gente que menos tiene, que hoy es el trabajador. No puede ser lo que gana el trabajador y no se puede vivir así, se ha perdido el poder adquisitivo”, indicó Jatip. Y continuó: “Las paritarias son siempre para dentro de dos meses en adelante y pienso que eso está mal. El trabajador se la gastó cuando ya se la diste y se hace más pobre cada día”.

“Acá hay que ajustar por otro lado y empezar a crear la cultura del laburo, como nuestros abuelos que se vinieron de lejos para hacer el país y hoy no lo podemos contener”, concluyó.

“Impacta mucho”

Al respecto, la titular de la Federación Agraria Junín, Rosana Franco, dijo que el aumento del gasoil “impacta mucho sobre la cosecha de trigo que recién empieza. Hasta ahora hay rindes regulares. Hay trigos verdes y bajo rindes”. Además, agregó que “la mayor parte de la siembra ya se hizo” y que la suba del diésel “impacta negativamente sobre los costos. Esperemos que se unifique el tipo de cambio y se rebaje derechos de exportación. Caso contrario estaremos con márgenes muy ajustados.

“Repercute en el costo”

En la misma línea, el prosecretario de Carbap Gustavo Frederking sostuvo: “Repercute importantemente. Más que nada lo que es preocupante es que en cualquier negocio, en cualquier inversión que uno hace, requiere previsibilidad. Uno proyecta, hace sus costos para que de alguna forma saber cuánto tiene que invertir, cómo va a ser la financiación y qué resultado va a tener, para saber si es conveniente o no hacer tal cosa”. 

“Estas cuestiones, como el aumento del combustible, lo que te hacen es que a mitad de camino te cambie lo proyectado”, subrayó. “Primero se cosecha trigo y después se siembra la soja. Entonces obviamente que si vos tenés máquinas, te sale más caro el gasoil. Pero si no tenés máquinas, el contratista te lo hace repercutir en el costo y en la facturación del servicio que te presta, que aumenta considerablemente”, continuó. 

“Entonces, lo más grave de todo esto es la imprevisibilidad, lo que uno no puede proyectar, hacer números como debería para saber qué conviene, qué no, hacia dónde va. Y esto es todo, ir haciendo camino al andar y viéndolo minuto a minuto. Eso es un poco la Argentina”, expresó. 

“Por eso tenemos, lamentablemente, la virtud de adaptarnos a muchas cosas, porque estamos acostumbrados a eso, pero en cualquier parte del mundo no entenderían esto, que te cambien las reglas de juego. Más cuando también venimos saliendo de una sequía muy importante, pero claramente no salimos de la sequía”, apuntó Frederking.

Pagar los platos rotos

“Siempre tuvimos, con respecto al combustible, el diferencial, a diferencia del surtidor y ahora con este aumento, siempre el que paga los platos rotos es la gente y por ende los productores también”, dijo por su parte el productor agropecuario Alberto Pasquini.

“No sabemos cómo vamos a arrancar a partir del lunes, qué el desdoblamiento cambiario, si va a desaparecer o no, a qué valor va a estar hoy el precio del trigo en pesos, más que nada que ya sabemos el valor en dólares. Va a ser un gran interrogante”, afirmó.

“Esperemos que a partir de esta nueva administración, que va a aplicar diferentes tipos de ajustes, va a haber una gran contraposición a muchas cosas, pero bueno, hay que empezar a ordenar la economía, principalmente la macro y por ende después por decantación va a ser la minoría”, señaló. 
“Sabemos que estos primeros meses o este primer año va a ser muy difícil”, opinó.

Rendimiento del trigo 

Continuando con la entrevista, Frederking informó que “se están viendo rendimientos de trigo muy dispares, pero en algunos casos muy bajos, en algunos casos se hicieron rollo, porque la tardía pegó fuerte y en algún caso también la lluvia llegó tarde”. 

Si bien hay casos puntuales de trigo que están rindiendo muy bien, “no es tan bueno como pueden ser otros años, no hay récord. Tenés una oscilación en los rindes que es tremenda, pero claramente no hay buenos rindes en promedio”. 

“Y de alguna forma, la proyección de trigo a nivel país que había fue bajando sustancialmente. A las 20 millones de toneladas que se proyectaban, todos los días bajando. En la última proyección, se hablaba de 13 o 12. Habrá que ver cómo termina, porque todavía falta bastante”, concluyó. También, Pasquini se refirió al trigo: “No nos está acompañando en este momento en sí lo que es la trilla de trigo. Necesitamos estos días secos para que se empiece el fin de ciclo del trigo a secarse más rápido y poder sembrar. El agua siempre es bienvenida, pero bueno, estamos atrasados con la siembra de segunda y va a impactar en los costos”.