Tanto hombres como mujeres solicitan tratamientos efectivos en cosmetología
El asesoramiento personalizado es una de las principales ventajas que ostenta una cosmetóloga, las profesionales no sólo saben cómo mejorar la piel y poseen las herramientas para hacerlo sino que plantean la idea de generar un hábito de belleza en sus clientes.
En la Argentina y en otros países sudamericanos, el 21 de septiembre ha sido, desde hace ya varios años, designado como el “Día de la Cosmetóloga”. La cosmetología es la ciencia encargada de hacer el estudio de distintos productos que al ser aplicados generan numerosos beneficios, haciendo énfasis en la piel del rostro, sin embargo también se trabaja con la piel de todo el cuerpo.
La cosmetóloga trata la piel sana en sus diferentes estadíos, por ejemplo, una piel deshidratada o un acné en un primer grado. Se trata de higienizar y preparar la piel para que sea permeable al producto que creemos que la persona necesita.
El asesoramiento personalizado es una de las principales ventajas que ostenta una cosmetóloga, las profesionales no sólo saben cómo mejorar la piel y poseen las herramientas para hacerlo sino que plantean la idea de generar un hábito de belleza en sus clientes. En constante renovación, la piel es el órgano más grande que tenemos y puede revelar las disfunciones o enfermedades que padezcan otros órganos de nuestro cuerpo. Por eso es importante cuidarla, conocerla y respetarla.
Tanto hombres como mujeres solicitan tratamientos efectivos para mejorar su aspecto físico y por lo tanto su calidad de vida. Son clientes cada vez más exigentes y más conocedores de los tratamientos estéticos y los profesionales de la belleza tienen que poder estar a su altura.
Consejos para tener una buena piel
Una de las claves para tener un cutis elástico y rozagante es mantenerlo hidratado. No es difícil reconocer un cutis deshidratado, las características que revelan este problema son: tirantez, falta de flexibilidad, sensación acartonada, piel áspera al tacto, enrojecimientos o escamas. Para las jóvenes, recomiendan utilizar agua termal o geles hidratantes y las cremas pesadas o con ingredientes anti-age, para las mujeres más grandes.
A su vez, distintas cosmetólogas coinciden en que otro punto fundamental es la higiene facial diaria. Se aconseja que, una vez finalizada la limpieza, es bueno retirar los productos utilizados con agua. Además, se recomienda la utilización de protector solar en todo momento. Además, es imperativo aclarar la necesidad de derribar el mito de que el utilizar protector solar evita las posibilidades de obtener un buen bronceado, por el contrario, se adquiere un bronceado más parejo y duradero. Esto se debe a que el protector deja pasar los rayos buenos del sol y la persona va adquiriendo el color deseado gradualmente. Sumado a esto, se puede usar el protector solar como una crema de día, ya que las que se pueden comprar hoy en día también son hidratantes.
Sumado a esto, cuatro veces al año -con el cambio de estación- se aconseja hacer una limpieza profunda en la cara.
Cosmetología: campo de acción
La cosmetología cuenta con un amplio campo de acción, todas sus actividades están enfocadas en cuidar la belleza y salud de las personas. A continuación vamos a hacer una lista de los tratamientos de cosmetología más habituales:
– Limpieza facial profunda
– Hidratación y nutrición de la piel
– Peeling facial químico y mecánico
– Tratamientos para curar o prevenir el acné
– Tratamiento para eliminar arrugas y líneas de expresión
– Terapias naturales relajantes y embellecedoras
– Terapias de drenaje linfático
– Maquillaje
– Manicura y pedicura
Es fundamental que la persona que realiza cada uno de estos tratamientos cuente con la formación necesaria para adoptar los productos y terapias que sean adecuados para cada paciente en particular. Por ejemplo al momento de emplear productos cosméticos, el cosmetólogo debe analizar el tipo de cutis y la piel de su paciente, estudiando su pigmentación, el estado de salud de la piel, alergias, edad, actividades cotidianas y rutina de higiene. Analizando todas estas variables podrá identificar cuál es el método más correcto a utilizar para cuidar y embellecer la piel del paciente.
Como se puede ver, la tarea del cosmetólogo no se limita solamente a identificar los productos de belleza, sino que debe conocer distintas técnicas relacionadas a la dermatología médica, los compuestos de cada producto, y sobre todo debe estar muy bien informado sobre los efectos de cada tópico, si tiene contraindicaciones o efectos adversos.