Miles de personas se movilizaron contra las políticas económicas del presidente Emmanuel Macron.
TENSIÓN EN FRANCIA

Protestas e incidentes entre policías y chalecos amarillos

Toulouse fue el epicentro de los enfrentamientos, donde los manifestantes se cruzaron con uniformados y quemaron vehículos.

Los chalecos amarillos realizaron ayer sábado una nueva movilización para protestar contra la política económica del presidente Emmanuel Macron y volvieron a cruzarse con la Policía. Hubo forcejeos, gases lacrimógenos, destrozos y detenidos. 
Si bien la Policía había prohibido las marchas en Lyon, Toulouse, Bordeaux y Lille, así como en sitios clave de París como los Campos Elíseos y la Asamblea Nacional, los manifestantes tuvieron fuertes cruces con los efectivos en Toulouse. 
La agencia Europa Press informó que durante los disturbios fueron quemados dos vehículos, una camioneta y un remolque. Además, lanzaron proyectiles contra los efectivos, que respondieron con gases lacrimógenos y un número no precisado de detenidos. 
El primer ministro francés, Edouard Philippe, había anunciado recientemente que el Gobierno preparaba una disminución de impuestos para responder a las demandas de los activistas sociales, y dijo que esa mediada sería anunciada a mediados de abril.
 Los "chalecos amarillos" surgieron en noviembre de 2018 para protestar por el aumento de los precios de los combustibles ordenados por el Gobierno de Macron. Sin embargo, los reclamos se ampliaron luego al incremento de los impuestos en general y a la pérdida del poder adquisitivo como resultado de la política gubernamental.
 También reclaman reformar la Constitución para que los ciudadanos tengan la posibilidad de impulsar la realización de referendos nacionales sobre temas relevantes de la política francesa.