ANKARA

Turquía desmanteló un atentado terrorista contra embajada de EE.UU.

Los sospechosos detenidos estarían vinculados con el grupo yihadista Estado Islámico. Trabajaban para reclutar combatientes.

Las autoridades turcas confirmaron que fueron detenidos cuatro iraquíes. 
Los cuatro hombres fueron detenidos en la ciudad de Samsun, en el mar Negro, durante una redada llevada a cabo tras recibir una alerta de seguridad de la embajada estadounidense en la capital turca, que el lunes permaneció cerrada.
Según la misma fuente, los cuatro sospechosos estarían vinculados con el grupo yihadista Estado Islámico. Se halló en su posesión documentos digitalizados.
La embajada de los Estados Unidos en Ankara, que sufrió un atentado suicida en 2013, había anunciado el domingo el cierre de todos sus servicios al público el lunes “debido a una alerta de seguridad”.
Tras esta alerta, las autoridades turcas reforzaron este lunes las medidas de seguridad en Ankara y procedieron a una redada contra presuntos terroristas
Doce personas fueron detenidas el lunes en la capital y se emitieron órdenes de detención contra otras ocho en el marco de una investigación contra Isis, informó la agencia de noticias estatal Anadolu.
Según la agencia, las personas detenidas son de “nacionalidad extranjera”, trabajaban para reclutar combatientes y tenían contacto con “las zonas de combate”.
La gobernación de Ankara publicó por otra parte un comunicado en el que anunciaba la aplicación de medidas de seguridad reforzadas a raíz de informaciones proporcionadas por los estadounidenses sobre un riesgo de atentado.
Turquía fue escenario en los últimos años de varios atentados mortales, atribuidos o reivindicados al mismo tiempo por militantes kurdos e Isis.
La embajada estadounidense en Ankara fue blanco de un atentado suicida en 2013 reivindicado por un grupo de extrema izquierda. Un guardia turco murió.
Las relaciones entre Washington y Ankara se tensaron en los últimos meses. Turquía reprocha en particular a los Estados Unidos armar a la principal milicia kurda en Siria, las Unidades de Protección Popular (YPG), contra la que Ankara lanzó una ofensiva en el enclave de Afrin, en el Noroeste de Siria.
Turquía considera a las YPG como una entidad terrorista. Washington llama por su parte a Ankara a centrarse en la lucha contra el Estados Islámico.