Javier Noya es propietario y cocinero del restaurante Milo, ubicado en Mitre 34, frente a la plaza 25 de Mayo, en pleno centro de nuestra ciudad. En diálogo con Democracia, se refirió a la actividad que desempeña en dicho local gastronómico que el próximo 13 de diciembre cumplirá 8 años de funcionamiento continuo.
“Tenemos una carta con por lo menos 100 platos, para todos los gustos. Hacemos comidas con pescado, pastas caseras, además de platos con carnes de ternera, cerdo y pollo. A disposición de la clientela tenemos una carta tan grande que el comensal puede elegir comer milanesa con papas fritas, tallarines con fileto, una boga, pacú o salmón rosado o pulpo, cazuela de mariscos, paella y mucho más. No nos encasillamos en un solo rubro”, manifestó Noya.
Pasada la época de pandemia y el resurgimiento de la gastronomía en el marco del movimiento turístico nacional, Milo es una de las mejores opciones en el orden local. “Desde que abrimos hasta ahora fuimos en crecimiento. El 2020 arrancamos muy bien pero la pandemia nos mató. Seguidos adelante y ahora no nos podemos quejar de cómo están las cosas, aunque restaurantes quedamos pocos en Junín, comparados con otras épocas”, manifestó.
“Yo cocino y realmente me gusta hacerlo. Puedo estar 15 horas en el restaurante, tanto al mediodía como a la noche”, acotó este empresario gastronómico que disfruta elaborando comidas para la clientela de lo que es un atractivo local en el microcentro de Junín.
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