Dona 1.700 millones de dólares la ex mujer de Jeff Bezos
La escritora, tercera mujer más rica del mundo tras la separación, ha destinado fondos, entre otros, a la lucha contra el racismo, el cambio climático y la discriminación de género.
Hace ya más de un año que se supo que Jeff Bezos y su esposa durante más de 27 años, la escritora estadounidense MacKenzie Scott, iban a divorciarse. Tras hacerse públicos algunos detalles del fin de su matrimonio a consecuencia del polémico romance del fundador de Amazon con la presentadora Lauren Sánchez -su actual prometida-, se conoció que la exmujer de Bezos iba a recibir una importante suma de dinero por la separación.
Tal y como anunció la también filántropa, que se quitó el apellido del magnate para pasar al apellido de soltera de nuevo y se convirtió en la tercera mujer más rica del mundo a raíz de la separación, con parte de ese ‘pellizco’ del 25% de acciones de la empresa que pasaron a ser suyos, valorados en unos 36.500 millones de dólares, iba a hacer el bien.
Según ha dado a conocer Scott en las últimas horas a través de la plataforma Medium -destinada habitualmente a ensayos y publicaciones académicas o de investigación-, en los últimos meses ha cumplido esa promesa de ayudar a los demás y ha donado un total de 1.700 millones de dólares a diversas causas benéficas, repartidas en 116 asociaciones
“El año pasado me comprometí a devolver la mayor parte de mi riqueza a la sociedad que ha ayudado a generarla, a hacerlo cuidadosamente, a comenzar pronto y a mantenerla hasta que la caja fuerte esté vacía. No tengo dudas de que la riqueza personal de cualquiera es producto de un esfuerzo colectivo y de estructuras sociales que presentan oportunidades para algunas personas y obstáculos para innumerables otras”, ha comenzado en su reflexión la escritora, que ha querido hacer referencia a los motivos que la han llevado a donar tal suma de dinero.
“Como muchos, vi la primera mitad de 2020 con una mezcla de desamor y horror. La vida nunca dejará de encontrar nuevas formas de exponer las inequidades en nuestros sistemas; o despertarnos ante el hecho de que una civilización tan desequilibrada no solo es injusta, sino también inestable. Lo que me llena de esperanza es la idea de lo que vendrá si cada uno de nosotros reflexiona sobre lo que podemos ofrecer”, ha admitido MacKenzie, que ha revelado que las asociaciones a las que ha ido el dinero tratan con temáticas tan diversas y de actualidad como la lucha contra la discriminación racial, de género, por orientación sexual o por nivel económico, así como la lucha para frenar el cambio climático.
“He empezado a trabajar para cumplir mi promesa con la creencia de que mi vida ha producido dos activos que podrían ser ayuda para otros: el dinero que estos sistemas me ayudaron a entregar y la convicción de que las personas que tienen experiencia con las desigualdades son las mejor equipadas para diseñar soluciones”, ha asegurado Scott, que ha contado que el pasado otoño comenzó a ser asesorada por un grupo de personas que conocen bien las principales problemáticas sociales para elegir qué asociaciones podrían ayudar en mayor medida con el dinero necesario.
Para concluir con su discurso, la exmujer de Jeff Bezos ha asegurado que ha hecho públicas sus donaciones para que su reflexión pueda servir a otras personas privilegiadas que estén en posición de colaborar también: “Hoy publico una actualización porque mi propia reflexión después de los recientes acontecimientos ha revelado un dividendo de privilegios que había estado pasando por alto: la atención que puedo llamar a las organizaciones y líderes que impulsan el cambio”.
Jeff Bezos y Mackenzie se conocieron en 1992, cuando el empresario todavía no había fundado su mundialmente conocida empresa.
Tras pasar por el altar y estar juntos durante más de 27 años, en los que además de ver crecer la empresa de Bezos ambos criaron a cuatro hijos juntos, las cosas no acabaron de la mejor manera posible a pesar del comunicado de separación conjunto en el que aseguraron que “habían tenido una gran vida juntos como una pareja casada” y veían un futuro por delante como “padres, amigos, pareja de aventuras y proyectos, y como individuales”.