Los ensayos que potenciaron la agenda pública
Mientras la marcha del Ni Una Menos significó un hito político porque visibilizó el movimiento de mujeres y disidencias, y puso en agenda pública el entramado de opresiones y violencias con un grito de basta que se hizo escuchar en plazas de todo el país, se gestó también una biblioteca de ensayos para acompañar la reflexión social desde la teoría y las ideas pensadas desde estas latitudes, ensanchando así la historiografía sobre géneros por fuera de su circulación académica.
La potencia de ese 3 de junio de 2015 tuvo su propio libro a los pocos meses de la marcha: “Ni Una Menos”, de Paula Rodríguez, una reconstrucción coral sobre la cocina de esa fecha emblemática que se alzó masivamente contra los femicidios, dando cuenta de cómo fue la organización, el enlace con las activistas y los colectivos, y qué impacto tuvo en la justicia, el estado y en el clima social.
Una biblioteca posible que plantee la historicidad y la matriz sobre la que se sustenta la trama de poder, disciplinamiento y desigualdad, tiene que atesorar “Biblioteca feminista”, de la escritora y ensayista Florencia Abatte.
Publicado este año, pocos días antes de las restricciones sanitarias, el libro es una síntesis fundamental de las luchas de las mujeres desde el siglo XVIII hasta el presente y aporta herramientas claves para pensar desde la teoría y la acción.
“¿El futuro es feminista”, con textos de Florencia Angilletta, Mercedes D´Alessandro y Marina Mariasch, proyecta una pregunta transformadora tomando como punto de partida las movilizaciones y movimientos que irrumpieron en las agendas políticas.
En esa línea, se inscriben dos libros de la periodista Luciana Peker: “La revolución de las mujeres” y “La revolución de las hijas” donde cuenta la historia reciente de las mujeres en la democracia y de las generaciones más jóvenes, respectivamente.
Si de activismos se trata, “Apuntes para las militancias. Feminismos: promesas y combates” de la socióloga María Pía López, una de las integrantes del Ni Una Menos -cuya gestión al frente del Museo del Libro y de la Lengua marcó la previa de la consigna con una maratón de lecturas- en el que recupera las discusiones que se dan dentro y fuera del movimiento para evidenciar la potencia de los feminismos argentinos y su articulación con movimientos subalternos.
Con recursos de la autobiografía pero en articulación con producciones teóricas, dos libros novedosos -escritos por jóvenes autoras- son “El fin del amor. Querer y coger” de la filósofa Tamara Tenenbaum, que el año pasado alcanzó un número notable de ventas con un ensayo sobre los nuevos paradigmas afectivos; y “Coger y comer sin culpa” de María del Mar Ramón sobre placeres históricamente negados a las mujeres.
Una influyente pensadora de los feminismos que amplió los estudios de género es la antrópologa Rita Segato, que tras el Ni Una Menos publicó dos libros de consulta obligada: “La guerra contra las mujeres” y “Contra-pedagogías de la crueldad”, en los que analiza -entre otros temas-al patriarcado como la primera pedagogía del poder y expropiación de valor.
En un registro de divulgación, otro libro que desenmascara las mentiras de patriarcado es “Violencias de género”, de la periodista Liliana Hendel que aborda las distintas formas de violencias físicas, simbólicas y económicas, mientras que un volumen que profundiza sobre las relaciones de género con anclaje local es “Mujeres y varones en la Argentina de hoy”, compilado por la socióloga Eleonor Faur.
Un libro documento conmovedor es “Yo te creo hermana” de la periodista Mariana Carbajal con testimonios de mujeres víctimas de las violencias. Y en materia de registro testimonial, la periodista Sandra Miguez aborda en “Crímenes menores” el femicidio de Micaela García y el primer jury a un magistrado por un tema de género: el juez de Gualeguaychú Carlos Rossi, responsable de la libertad condicional del asesino de la joven entrerriana.
La problemática del aborto, con los feminismos en las calles y los debates legislativos impulsados por los reclamos sociales legó enfoques diversos, como “Aborto y la autonomía sexual de las mujeres” de Patricia González Prado; “Somos Belén” de Ana Correa sobre la historia de la joven tucumana condenada a prisión; “o ¡Que sea ley!” de Florencia Alcaraz. Pero una biblioteca sobre aborto y feminismo no puede completarse sin la monumental obra “Historia de una desobediencia”, de Mabel Bellucci, publicada en 2014.