Atropelló a una yaguareté y deberá pagar $500.000
El automovilista que el domingo atropelló y mató a una yaguareté en Misiones deberá hacer frente a una multa superior al medio millón de pesos. La sanción será aplicada por el Ministerio de Ecología en el marco de un sumario administrativo que se disparó tras la muerte del animal.
Las primeras pericias realizadas en el lugar del hecho, sobre la Ruta Provincial 19, en el tramo que atraviesa el Parque Provincial Urugua-í, permitieron establecer que el conductor circulaba a una velocidad superior a la máxima permitida.
Los carteles señalan que por tratarse de una reserva natural, el límite es de 60 kilómetros por hora, pero la Ford Ecosport transitaba a unos 100 kilómetros por hora al momento del impacto, dijeron desde el Ministerio de Ecología.
Biólogos y veterinarios realizaron la autopsia del animal y corroboraron que la joven hembra -pesaba 42 kilos- estaba a punto de dar a luz a dos cachorros.
El domingo cerca de las 17, la camioneta Ford Ecosport circulaba por la Ruta Provincial 19 hacia la localidad de Wanda, cuando en las inmediaciones del puente sobre el arroyo Falso arrolló al ejemplar de yaguareté que intentaba cruzar la calzada.
Tras el arrollamiento, el vehículo se detuvo casi mil metros más adelante. Ahora se intenta establecer si el conductor, un hombre de 48 años residente en Posadas, intentó escapar y no pudo por los daños sufridos en la camioneta.
El vehículo quedó secuestrado en una base operativa de los guardaparques y en el hecho intervino el juez de Instrucción de Puerto Iguazú, Martín Brites.
El ministro de Ecología detalló que en Misiones existen áreas protegidas donde los automovilistas deben disminuir la velocidad para evitar atropellamientos de la fauna. “Son zonas bien señalizadas”, aseguró Díaz.
Nicolás Lodeiro Ocampo, de la Red Yaguareté, dijo que el 97% de los automovilistas excede la velocidad máxima en las zonas de reserva. Y pidió la instalación de radares y el cobro de elevadas multas para los infractores.
En Misiones, el yaguareté fue declarado Monumento Natural y está en peligro de extinción pese a que en los últimos años se notó una leve recuperación de su población. Actualmente se estima que son cerca de cien los ejemplares que habitan los retazos de selva.