Mal clima para la búsqueda de la avioneta
La búsqueda de la aeronave que con tres tripulantes se encuentra desaparecida desde el lunes de la semana pasada se reanudó ayer, aunque otra vez con limitaciones debido a las adversas condiciones meteorológicas. Entretanto, se conoció ayer que las hélices originales del avión fueron modificadas en 2014, una alteración que mejoró su rendimiento y autonomía, aunque para varios especialistas se trataba de una aeronave difícil de pilotar para los inexpertos.
El avión salió de fábrica con unas hélices Hartzell cuatripala, pero fueron cambiadas por unas MTV-27 de cinco palas, fabricadas por una empresa alemana, lo que le habría permitido volar más de las cuatro horas y media que se calculaban en un primer momento.
“Las hélices de cinco palas mejoran el rendimiento del avión en todos sus aspectos: capitalizan la potencia del motor, reducen el gasto de combustible, mejoran su aerodinámica y reducen la turbulencia y el ruido en la cabina”, afirmó José Indaco, piloto profesional con más de 3.500 horas de vuelo en su haber.
Según Indaco, el avión Mitsubishi desaparecido es “espectacular”: “Tiene las mismas condiciones que un jet y, con hélices de cinco palas, es uno de los mejores aviones de este tipo que existen”.
Pese a ello, de las cerca de 800 unidades que se fabricaron en los Estados Unidos hubo unas 300 que presentaron dificultades a la hora de ser voladas, por lo que mandaron a todos sus comandantes a trabajar en simuladores hasta reducir el número de inconvenientes a cero.
Por este motivo, el experto en aviación consideró fundamental recibir las suficientes horas de instrucción antes de manejar una aeronave de este tipo.
“Este Mitsubishi tiene excelentes condiciones y mucha potencia. Es semejante a manejar un auto de Fórmula Uno, si el piloto no está acostumbrado, su inexperiencia puede jugarle en contra y provocar un accidente”, opinó Indaco.
La empresa Hélices Clerici, encargada de la instalación de las nuevos propulsores, reconoció haber hecho el trabajo y destacó la calidad y el servicio de los componentes.
“Se instalaron para mejorar el desempeño del avión. Son más livianas y menos ruidosas que las cuatripala que el Mitsubishi trae de fábrica”, indicaron a esta agencia desde la empresa.
Según Clerici, al igual que cualquier modificación de una aeronave, el cambio fue habilitado por la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) y la empresa fabricante.
“Todo tiene que estar certificado, desde una banda para reducir el rozamiento hasta un nuevo componente de motor. Los dueños de las aeronaves no pueden decidir por sí mismos qué colocar y qué no”, aseguraron desde la empresa de hélices. Los propulsores MTV-27 fueron fabricados por la empresa MT-Propeller y, entre otras características, tienen un núcleo reforzado por capas de fibra de carbono y vidrio, un sellado con capas de pintura acrílica de poliuretano y están fabricadas con madera de haya laminada cuya resistencia a la tracción es similar al acero.
“Son equipamientos de gran calidad y servicio”, afirmaron desde la empresa.
“Puede haber entrado humo en la cabina, que se le saliera una de las hélices y no supiera cómo maniobrar”, conjeturaron.