La historia detrás de la foto de los abuelos matadores que conmueve en la web

Alguien inmortalizó el episodio y hasta ahora nada sabíamos de los protagonistas de este especial momento. Aquí, los detalles de una historia sin desperdicio.

Ellos son Roberto y Lucy. La imagen encierra una historia de amor no sólo mutuo sino hacia la camiseta. Cordobeses con todas las letras, la pareja de Villa El Libertador asiste a la cancha cada fin de semana religiosamente para alentar a Talleres. “Tienen asistencia perfecta”, dijo a Día a Día y entre risas Norma, una de los seis hijos de la pareja.

Lucy tiene 71 años y Roberto 73. Son socios de la T y no importa si afuera hace frío, calor, llueve o cae piedra, ellos se suben al colectivo urbano y van a la cancha para vivir en carne propia las alegrías y tristezas del club de sus amores. En su momento, eran sus hijos quienes los acompañaban. Ahora son los nietos, y hasta de los bis nietos quienes se suman a la historia de pasión azul y blanca de cada fin de semana.

Relatando la rutina de un día de partido, Norma detalló: “Ellos preparan sanguchitos y se llevan las gaseosas para comer en la cancha. Van con los nietos y siempre sin los primeros en llegar. Ahora se van en colectivo, pero cuando jugaban en Barrio Jardín se iban en bicicleta”.

 

Para que no queden dudas del fanatismo total de la familia, Norma agregó que en la casa de sus viejos no hay rincón al que le falte una manito de pintura azul y blanca: “Desde picaportes, paredes, macetas, todo está pintado con los colores de Talleres. Es pasión de verdad”, cerró.

Patricia, otra de las hijas de los abuelos matadores, contó: “En la familia casi todos somos de Talleres. Mis viejos respiran por la camiseta, la emoción es muy fuerte”.

 

También locutora

A Lucy la conocen todos en el barrio. Desde hace 20 años, todos los días da su columna de cocina en Radio Sur de Villa El Libertador, compartiendo sus recetas. Algún lunes se habrá tenido que “bancar” las cargadas de los oyentes por los resultados del equipo de sus amores, pero sin lugar a dudas algún otro comienzo de semana se habrá desquitado compartiendo al aire su alegría cada vez que llega a la radio con la felicidad de una victoria en el historial.