EL EVENTO COMIENZA MAÑANA Y CULMINA EL DOMINGO
Segunda edición del festival de Tango en Punta del Este
El bailarín Matías Haber y su novia son los creadores de las jornadas donde se busca incluir a chicos discapacitados.
La segunda edición del festival Tango en Punta, que desde mañana y hasta el domingo reunirá al arte ciudadano con la inclusión en el paquete balneario uruguayo de Punta del Este, demuestra para uno de sus organizadores, el bailarín y cantante Matías Haber, que "el tango es el abrazo".
"El tango funciona con todo el mundo porque el tango es el abrazo. Es gente que se abraza y además baila, pero primero se abraza, y ese contacto dispara un montón de mecanismos terapéuticos", subraya Haber.
Nacido en Montevideo pero criado en Punta del Este, el artista se sumó a su novia, la bailarina austríaca de danza contemporánea Andrea Seewald, para impulsar un encuentro capaz de combinar conciertos y milongas con espíritu inclusivo que suma a chicos con capacidades especiales.
"Ninguno de los dos tenemos una formación pedagógica o terapéutica, pero nuestra experiencia en Europa y en Uruguay demuestra que el tango funciona con los chicos con discapacidades".
A partir de esa experiencia que los comprometió y los tiene como impulsores de un plan artístico-inclusivo en el Uruguay, Haber insiste que "en el tango hay una música maravillosa sonando, pero cuando viene el abrazo, es eso lo que importa".
Convencido del poder de la danza tanguera, el intérprete de ópera no lo limita únicamente a personas con determinadas problemáticas y, en cambio, afirma que "el auge del tango en el mundo es porque la gente se junta a conectarse".
La oferta del segundo Tango en Punta incluirá dos conciertos a cargo del cantante argentino Ariel Ardit y del ascendente intérprete uruguayo Tabaré Leyton acompañado por un conjunto de guitarras.
"El tango funciona con todo el mundo porque el tango es el abrazo. Es gente que se abraza y además baila, pero primero se abraza, y ese contacto dispara un montón de mecanismos terapéuticos", subraya Haber.
Nacido en Montevideo pero criado en Punta del Este, el artista se sumó a su novia, la bailarina austríaca de danza contemporánea Andrea Seewald, para impulsar un encuentro capaz de combinar conciertos y milongas con espíritu inclusivo que suma a chicos con capacidades especiales.
"Ninguno de los dos tenemos una formación pedagógica o terapéutica, pero nuestra experiencia en Europa y en Uruguay demuestra que el tango funciona con los chicos con discapacidades".
A partir de esa experiencia que los comprometió y los tiene como impulsores de un plan artístico-inclusivo en el Uruguay, Haber insiste que "en el tango hay una música maravillosa sonando, pero cuando viene el abrazo, es eso lo que importa".
Convencido del poder de la danza tanguera, el intérprete de ópera no lo limita únicamente a personas con determinadas problemáticas y, en cambio, afirma que "el auge del tango en el mundo es porque la gente se junta a conectarse".
La oferta del segundo Tango en Punta incluirá dos conciertos a cargo del cantante argentino Ariel Ardit y del ascendente intérprete uruguayo Tabaré Leyton acompañado por un conjunto de guitarras.