Milei desafía a la Corte Suprema: amenaza con nombrar jueces por decreto

Javier Milei acumula poder. Desde que asumió hace más de doce meses, tomó el control de los servicios de inteligencia, renovó la agencia recaudadora de impuestos y garantizó recursos a las Fuerzas Armadas, mientras aplicaba recortes en otras áreas del Estado. Al mismo tiempo, enfrentó a gobernadores, sindicalistas, empresarios, senadores y diputados a los que señaló como parte de “la casta”. Ahora, busca avanzar sobre el Poder Judicial.

El 29 de diciembre será clave: Juan Carlos Maqueda cumplirá 75 años y se jubilará como juez de la Corte Suprema. El tribunal quedará con  tres de los cinco jueces que lo integraron, ya que la plaza que dejó Elena Highton de Nolasco en 2021 sigue vacante. Milei intenta que el Senado apruebe a sus dos candidatos. Esta semana, desde la Casa Rosada advirtieron que el presidente está dispuesto a nombrarlos por decreto, una decisión que la Corte planea resistir.

Los candidatos son Ariel Lijo y Manuel García Mansilla. Lijo, juez federal, enfrenta múltiples cuestionamientos por su desempeño y acumula más de 30 denuncias ante el Consejo de la Magistratura. A pesar de esto, se espera que sus decisiones favorezcan a las necesidades del Gobierno. Está respaldado por Ricardo Lorenzetti, quien mantiene diferencias con los jueces Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz.

García Mansilla, por su parte, es un académico conocido por su oposición al progresismo. La mayoría peronista en el Senado rechaza su candidatura, aunque ha negociado la de Lijo a cambio de cargos judiciales vacantes en el país. Ante el fracaso de las negociaciones, Milei inició una nueva ofensiva.

Desde la Casa Rosada se argumenta que la Corte no puede funcionar con solo tres jueces, lo que llevaría a una parálisis. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, señaló que un decreto presidencial para nombrar jueces “en comisión” es una posibilidad  real. Esto permitiría según su visión “garantizar el funcionamiento del tribunal en casos urgentes”.

La Corte Suprema respondió adoptando un reglamento de emergencia que permite recurrir a conjueces y en cu cao a los presidentes de las Cámaras Federales. La Corte dijo “Vamos a armar un pequeño esquema, y en ese esquemas vamos a desinsacular un nuevo juez en caso que no obtengamos tres votos positivos para la resolución del asunto”. Porque si el Congreso no se pone de acuerdo en nombrar nuevos Jueces  parece lógico que se integre de la manera propuesta por el máximo tribunal de justicia.Todos tenemos derecho a la calidad institucional, a la no arbitraridad.

Lorenzetti votó en contra y acusó a sus colegas de condicionar las elecciones de Lijo y García Mansilla. Las tensiones internas en la Corte escalaron, con acusaciones que reflejan divisiones profundas en el tribunal.

Maqueda, en su discurso de despedida, defendió la independencia del Poder Judicial y criticó a quienes considera una amenaza para las instituciones democráticas. “La democracia no puede quedar a la deriva de quienes ponen en riesgo las instituciones”, afirmó. Lorenzetti no asistió al homenaje.