Eleonora Wexler y el desafío de representar a Eva Perón en TV

Mientras se prepara para protagonizar Vecinos en guerra, la nueva ficción de Telefé, Eleonora Wexler interpretará en esa misma pantalla a Evita en Historia clínica, ciclo de docu-ficción que debuta este sábado a las 23.30 y que toma elementos de la historia y la medicina.

Aunque tuvo poco tiempo para sumirse en el universo de esta figura emblemática de la historia argentina, una semana y media le alcanzaron a la fogueada actriz para encarar a Eva Perón. 

"Me gustó contar la intimidad de sus últimos días, cómo vivió su enfermedad, todo vinculado con su lado más humano", confesó Wexler.

Apuntalada por el historiador Felipe Pigna y el doctor Daniel López Rosetti -conductores del programa-, Wexler sostuvo que cuando fue convocada la alivió el hecho de que en el programa "soy Eleonora que llega para interpretar en esta parte de la historia de Eva: era imposible copiar a esta mujer y cuanto más uno se acerca a ella, más difícil es interpretarla". 

"Me despertó una gran admiración su fortaleza, su coraje y su amor hacia el pueblo, me encantó estar un ratito en su piel", contó la actriz que atraviesa un gran momento en su carrera, consecuencia de un trabajo que viene forjando desde que tenía apenas ocho años. 

Jorge Maestro, Javier van de Courter y Federico Bareinboin son los autores del nuevo ciclo de la productora Underground, que comienza con "Eva, actriz de reparto de su propio drama", cuya trama sigue de cerca la historia clínica de Eva Perón desde el 9 de enero de 1950 hasta su muerte, el 26 de julio de 1952, y que cuenta con las actuaciones de Jorge Suárez y Osmar Núñez. 

"Tuve que atravesar sus dolores físicos, porque en ese momento no había paliativos, solamente había opio y morfina. Así que tuve que meterme en el tema de la enfermedad porque acá no está mezclada la política sino que tiene que ver con lo humano", aclaró. 

Para prepararse y conectarse con esos difíciles días finales de la vida de la segunda esposa de Juan Domingo Perón, Wexler decidió no estudiar sus gestos porque "no tenía tiempo" y apeló a Pigna y Rosetti, también habló con gente allegada a Evita, vio fotos inéditas suyas y también habló con una oncóloga "para entender su sufrimiento y su fortaleza".