EL BAILE Y LA TRADICION ARGENTINA
Flor del Pago, un ballet donde chicos y grandes aprenden y disfrutan de la danza folclórica
Desde hace pocos años, Rodrigo Chapuís y Julieta Distéffano enseñan folclore y sus tradiciones.
Rodrigo Chapuís (24) y Julieta Distéffano (19) dirigen en Junín, el ballet folclórico “Flor del Pago” desde hace aproximadamente tres años cuando ellos mismos empezaron a bailar en distintas peñas y fiestas.
A pesar de la juventud de sus directores, ha sido muy activa la participación de los alumnos del ballet en distintos eventos, tan es así que tuvieron destacada actuación en el Festival de Pasteur (partido de Lincoln), en los Pre-Cosquín en Junín y Alberdi y también en el Festival del Parque, entre otros.
Recientemente se presentaron en el espectáculo organizado por el gimnasio Power Gym en el Teatro de la Ranchería, para el cual presentaron el cuadro “Fiesta del Monte Santiagueño”.
El grupo se fue afianzando desde hace un año y medio. “Primero armamos el grupo de adultos, porque la gente nos lo pidió, y luego vinieron los chiquitos. Así se fueron sumando y actualmente hay aproximadamente 20 chicos, 15 adultos y 10 juveniles”.
Las clases las dictan en las sociedades de fomento de los barrios San Cayetano y San Martín y en el próximo mes, comenzaremos en Agustina”, explicó Rodrigo.
Todos los integrantes del ballet Flor del Pago se destacan por la interpretación que hacen de la danza, con sus trajes y elementos típicos de nuestro folclore. En los chicos (los más aplaudidos en las presentaciones) prima la alegría y el entusiasmo pero también la técnica, conformando un combo que hacen al espectáculo muy atractivo.
“La idea es enseñarles el porqué de la danza tradicional folclórica, no solo la técnica o el baile, sino el porqué, de donde proviene, en qué lugar del país se bailó, las distintas regiones donde se baila y sus características. Les enseñamos también la historia de la danza”, apuntaron.
Los comienzos
Rodrigo Chapuís empezó a bailar folclore desde los 8 años, en la Peña Antártida Argentina, con Orlando Cerrito, y luego continuó aprendiendo con Nieves Oros, además estuvo en el Ballet Municipal y en el Ballet Sumampa, que dirige Adrián Jiménez. Este ballet es de Buenos Aires, pero en Junín daban clases de técnica folclórica y enseñaban a armar cuadros para danza en las presentaciones competitivas.
“En mi caso –dijo Julieta- yo también empecé a bailar a los 8 años, directamente en los competitivos, coincidiendo con Rodrigo. Es que me encanta participar en estos certámenes o aunque sea ir a ver, porque uno aprende muchas cosas estando allí”.
“Lo mío es, además de bailar, leer libros sobre la danza folclórica, me gusta preguntar a los profesores o a la gente que sabe sobre historias de la danza, de nuestro folclore, de nuestra tradición. Me interesa aprender”, acotó Rodrigo.
Bailar y divertirse
A la pregunta cómo era manejar a un grupo tan numeroso de chicos y hacer que ellos mantengan el entusiasmo por la danza y que al mismo tiempo reflejen alegría en el escenario, los maestros explicaron: “Los chicos en general se portan muy bien, tanto cuando van a las clases como en los recreos, y también cuando vamos a algún lado a bailar. Ellos sienten que pertenecen al grupo, son un grupo, donde va uno van todos, porque así están acostumbrados. Se ponen la camiseta del ballet”.
“Siempre los llevamos a los competitivos, pero les aclaramos que además de bailar, también queremos que se diviertan, no importa que ganen o no. Sin embargo, casi siempre logran estar en los primeros puestos como delegación infantil”, expresó Rodrigo.
Finalmente, cabe aclarar que el Ballet Flor del Pago también estará presente en los Torneos bonaerenses, donde una parejita los representará y por ello, están muy dedicados a ensayar. Al resto de sus integrantes, seguramente los veremos alegrando los festivales de Junín y la región, con la frescura de los más chicos y el disfrute de los mayores.
A pesar de la juventud de sus directores, ha sido muy activa la participación de los alumnos del ballet en distintos eventos, tan es así que tuvieron destacada actuación en el Festival de Pasteur (partido de Lincoln), en los Pre-Cosquín en Junín y Alberdi y también en el Festival del Parque, entre otros.
Recientemente se presentaron en el espectáculo organizado por el gimnasio Power Gym en el Teatro de la Ranchería, para el cual presentaron el cuadro “Fiesta del Monte Santiagueño”.
El grupo se fue afianzando desde hace un año y medio. “Primero armamos el grupo de adultos, porque la gente nos lo pidió, y luego vinieron los chiquitos. Así se fueron sumando y actualmente hay aproximadamente 20 chicos, 15 adultos y 10 juveniles”.
Las clases las dictan en las sociedades de fomento de los barrios San Cayetano y San Martín y en el próximo mes, comenzaremos en Agustina”, explicó Rodrigo.
Todos los integrantes del ballet Flor del Pago se destacan por la interpretación que hacen de la danza, con sus trajes y elementos típicos de nuestro folclore. En los chicos (los más aplaudidos en las presentaciones) prima la alegría y el entusiasmo pero también la técnica, conformando un combo que hacen al espectáculo muy atractivo.
“La idea es enseñarles el porqué de la danza tradicional folclórica, no solo la técnica o el baile, sino el porqué, de donde proviene, en qué lugar del país se bailó, las distintas regiones donde se baila y sus características. Les enseñamos también la historia de la danza”, apuntaron.
Los comienzos
Rodrigo Chapuís empezó a bailar folclore desde los 8 años, en la Peña Antártida Argentina, con Orlando Cerrito, y luego continuó aprendiendo con Nieves Oros, además estuvo en el Ballet Municipal y en el Ballet Sumampa, que dirige Adrián Jiménez. Este ballet es de Buenos Aires, pero en Junín daban clases de técnica folclórica y enseñaban a armar cuadros para danza en las presentaciones competitivas.
“En mi caso –dijo Julieta- yo también empecé a bailar a los 8 años, directamente en los competitivos, coincidiendo con Rodrigo. Es que me encanta participar en estos certámenes o aunque sea ir a ver, porque uno aprende muchas cosas estando allí”.
“Lo mío es, además de bailar, leer libros sobre la danza folclórica, me gusta preguntar a los profesores o a la gente que sabe sobre historias de la danza, de nuestro folclore, de nuestra tradición. Me interesa aprender”, acotó Rodrigo.
Bailar y divertirse
A la pregunta cómo era manejar a un grupo tan numeroso de chicos y hacer que ellos mantengan el entusiasmo por la danza y que al mismo tiempo reflejen alegría en el escenario, los maestros explicaron: “Los chicos en general se portan muy bien, tanto cuando van a las clases como en los recreos, y también cuando vamos a algún lado a bailar. Ellos sienten que pertenecen al grupo, son un grupo, donde va uno van todos, porque así están acostumbrados. Se ponen la camiseta del ballet”.
“Siempre los llevamos a los competitivos, pero les aclaramos que además de bailar, también queremos que se diviertan, no importa que ganen o no. Sin embargo, casi siempre logran estar en los primeros puestos como delegación infantil”, expresó Rodrigo.
Finalmente, cabe aclarar que el Ballet Flor del Pago también estará presente en los Torneos bonaerenses, donde una parejita los representará y por ello, están muy dedicados a ensayar. Al resto de sus integrantes, seguramente los veremos alegrando los festivales de Junín y la región, con la frescura de los más chicos y el disfrute de los mayores.