RECITAL EN EL LUNA PARK
Zaz instauró la alegría a través de sus nuevas canciones
La cantante francesa ofreció un espectáculo donde estrenó temas de su tercer disco.
Zaz brindó un alegre recital, donde estrenó las canciones de su tercer disco, “París”, y propuso un recorrido juguetón (con toques críticos) por la ciudad luz, al propiciar una fiesta en comunión con el público argentino en el Luna Park, con la excelente banda nacional Las Taradas como telonera.
“Sé que sola no voy a poder, pero hago mi parte”, dijo ayer la bella Isabelle Geffroy (Zaz) luchando con el castellano mientras leía una leyenda sobre la lucha natural del colibrí, ave que da nombre a una fundación que promueve formas de vida alternativas, a la cual ella dona el dinero recaudado por la venta de su merchandising.
Algo de la levedad, la estrategia en los movimientos del vuelo brillante propio de los colibríes, puede asociarse al show que comenzó pasadas las 21.30, donde su particular voz se deslizó por acordes jazzeros, R&B, soul, swinh y mucha chanson, secundada por una banda impecable y con un sonido que hizo honor al virtuosismo.
Sus impecables scat (sonidos realizados con la boca) alcanzaron un gran momento anoche, al cobrar la identidad de una trompeta, para transformarse a veces en armónica y fueron capaces de encender a la gente.
Vestida con estudiado descuido -tres cambios de ropa incluídos- Zaz entiende a la música como diversión y en esa línea arengó a la fiesta durante todo el recital, con un público hechizado gracias a complicidades mutuas.
Un derroche de buena energía impregnó el tema “Cette journee”, como sucedió con todo su repertorio, que no escatimó perlitas como su interpretación del clásico “J’aime Paris au mois de mai”, grabada en la placa junto al legendario cantante francés Charles Aznavour y “I Love Paris”.
Una versión colorida de”Padam padam”, casi un sello febril entre las canciones más conocidas de la gran Edith Piaf, junto a una linda interpretación del corte de difusión “Paris sera toujours Paris”, compuesta en 1939 por Maurice Chevalier subrayaron el clima de fiesta.
“Je veux”, el tema tiene casi 30 millones de visitas en YouTube y que hace casi cuatro años la mostró al mundo con una estética casi artesanal, cantando en las calles del barrio parisino de Montmartre , no faltó anoche y fue coreado en clave de cancha.
Incluyendo una versión en español del bolero “Dos gardenias”, Zaz confirmó ayer una vez más su romance con los argentinos (dio dos shows en Niceto el año pasado), amor musical que la llevará a presentarse el sábado a Córdoba, el domingo en Rosario y el 31 en Mendoza, para luego llevar su chanson a Chile y Brasil. La alegría permanente propuesta por la francesa encontró ayer un poderoso preámbulo, con la presentación de Las Taradas, orquesta integrada por siete mujeres, capaz de combinar acidez y belleza en su propuesta, con el músico Lucio Mantel como invitado para compartir los desopilantes acordes de “El otorrinolaringólogo”.
“Sé que sola no voy a poder, pero hago mi parte”, dijo ayer la bella Isabelle Geffroy (Zaz) luchando con el castellano mientras leía una leyenda sobre la lucha natural del colibrí, ave que da nombre a una fundación que promueve formas de vida alternativas, a la cual ella dona el dinero recaudado por la venta de su merchandising.
Algo de la levedad, la estrategia en los movimientos del vuelo brillante propio de los colibríes, puede asociarse al show que comenzó pasadas las 21.30, donde su particular voz se deslizó por acordes jazzeros, R&B, soul, swinh y mucha chanson, secundada por una banda impecable y con un sonido que hizo honor al virtuosismo.
Sus impecables scat (sonidos realizados con la boca) alcanzaron un gran momento anoche, al cobrar la identidad de una trompeta, para transformarse a veces en armónica y fueron capaces de encender a la gente.
Vestida con estudiado descuido -tres cambios de ropa incluídos- Zaz entiende a la música como diversión y en esa línea arengó a la fiesta durante todo el recital, con un público hechizado gracias a complicidades mutuas.
Un derroche de buena energía impregnó el tema “Cette journee”, como sucedió con todo su repertorio, que no escatimó perlitas como su interpretación del clásico “J’aime Paris au mois de mai”, grabada en la placa junto al legendario cantante francés Charles Aznavour y “I Love Paris”.
Una versión colorida de”Padam padam”, casi un sello febril entre las canciones más conocidas de la gran Edith Piaf, junto a una linda interpretación del corte de difusión “Paris sera toujours Paris”, compuesta en 1939 por Maurice Chevalier subrayaron el clima de fiesta.
“Je veux”, el tema tiene casi 30 millones de visitas en YouTube y que hace casi cuatro años la mostró al mundo con una estética casi artesanal, cantando en las calles del barrio parisino de Montmartre , no faltó anoche y fue coreado en clave de cancha.
Incluyendo una versión en español del bolero “Dos gardenias”, Zaz confirmó ayer una vez más su romance con los argentinos (dio dos shows en Niceto el año pasado), amor musical que la llevará a presentarse el sábado a Córdoba, el domingo en Rosario y el 31 en Mendoza, para luego llevar su chanson a Chile y Brasil. La alegría permanente propuesta por la francesa encontró ayer un poderoso preámbulo, con la presentación de Las Taradas, orquesta integrada por siete mujeres, capaz de combinar acidez y belleza en su propuesta, con el músico Lucio Mantel como invitado para compartir los desopilantes acordes de “El otorrinolaringólogo”.