BELLEZA

Mascarillas caseras para el rostro...con lo que tenemos a mano

Quizá su efecto no sea tan veloz como el de una cirugía estética pero, con paciencia y perseverancia, gracias a estas mascarillas podemos mejorar mucho nuestro aspecto.  Además, tienen dos ventajas: aprovechamos lo que tenemos en casa (lo que constituye un importante ahorro para el bolsillo) y son absolutamente naturales. Es aconsejable aplicarlas no sólo en el rostro, sino también en el cuello y el escote para que brinden un resultado  más completo.
En esta nota te damos varias opciones para que elijas la que más te convenga o, mejor dicho, lo que tengas en la alacena.

Un salón de belleza en casa

Para evitar las arrugas:

-Opción 1: hacer un puré con 1/2 palta, agregar 1 cucharada de crema de leche, jugo de 1  limón y de 2 zanahorias. Colocar la preparación sobre el rostro durante 15 minutos y retirarla con un algodón húmedo.

-Opción 2: procesar 2 zanahorias sin piel junto con 2 cucharadas de jugo de limón y 3 de yogur. Aplicarla 15 minutos y retirarla con el algodón húmedo.

Exfoliante:

Antes de colocar cualquiera de estas mascarillas asegúrate de limpiar bien tu rostro. No hagas este tratamiento más de 1 o dos veces por semana.

-Opción 1: mezcla en un bol 2 cucharadas de gelatina sin sabor y 2 de yogur natural. Espárcela sobre el rostro, deja que se seque durante unos minutos y retírala con un paño humedecido en agua fría, por medio de masajes circulares.

-Opción 2: coloca 1 cucharadita de bicarbonato de sodio dentro de ½ vaso de leche y desmenuza 1 rodaja de miga de pan. Revuélvelo hasta que compruebes que tiene cierta consistencia. Aplícala sobre la cara y deja que actúe por 15 minutos. Retírala con un paño húmedo en agua fría con movimientos circulares.

-Opción 3: mezcla en un recipiente el jugo de un limón, 1 cucharada de miel y unas hojas de menta machacadas. Deja actuar la mascarilla por 1 minuto y quítala con un algodón húmedo.

Para las manchas:
Con cualquiera de las mezclas que elijas debes recordar que es imprescindible el uso de un protector solar adecuado a tu piel, ya que la dejan bastante sensible a los rayos del sol. Por eso también se recomienda aplicarlas durante la noche.

-Opción 1: añade a 2 cucharaditas de leche en polvo, algunas gotas de agua oxigenada (alrededor de 20) y 2 gotitas de glicerina. Dejar 10 minutos en la zona y aclarar.

-Opción 2: mezclar 2 cucharadas de leche entera con 1 de jugo de limón. Debe quedar una consistencia similar a la del yogur. Colocar en la mancha 10 minutos o hasta que se seque y retirar con agua. Si fuera posible, luego, aplicar aloe vera en la zona.

Piel grasa:

-Opción 1: procesar ½ pepino pelado, con una clara de huevo, 1 cucharadita de jugo de limón y ½ manzana roja. Llevar a la heladera  hasta que quede más espesa y bien fría. Aplicarla en el rostro, dejar actuar por 20 minutos y enjuagar con agua tibia.

-Opción 2: mezclar el jugo de 1 naranja, 1 limón y 1 zanahoria. Agregar cucharadas de yogur hasta que quede algo espesa. Fusionar todos los ingredientes y aplicar en el rostro 15 minutos. Retirar con agua tibia.

Piel seca:

-Opción 1: colocar en un bol 3 cucharadas de crema de leche, batirla hasta que tome cuerpo y mezclarla con una yema de huevo y 1 cucharadita de jugo de limón. Aplicarla en la zona, dejar actuar 20 minutos y enjuagar con agua tibia.

-Opción 2: mezclar 1/2 palta con 1 cucharada de aceite de oliva o de miel. Aplicarla durante 15 minutos y enjuagar con agua tibia.

Para un mejor efecto hay 3 reglas básicas que debes respetar: la primera es limpiar tu rostro todas las noches y las mañanas, ya sea con una crema o gel. La segunda es hidratarlo cada vez que lo haces; y la última es colocar un bloqueador solar antes de salir de casa, aún cuando esté el día nublado para que los rayos UV no te manchen ni envejezcan tu piel. Verás que el cambio será sorprendente.