UN ESTUDIO QUE LLEVÓ DIEZ AÑOS
El envejecimiento del corazón es diferente en hombres y mujeres
El corazón de hombres y mujeres envejece de manera diferente. Esa es la principal conclusión de un trabajo difundido por científicos de la Universidad John Hopkins, de Baltimore (EEUU) y elaborado luego de analizar por resonancia magnética a más de 3.000 corazones adultos. A partir de esta comprobación, los autores del trabajo sugieren que las terapias de las insuficiencias cardíacas deberían ser tratadas de manera diferente según el sexo de quien la padezca.
Especialistas consultados al respecto destacaron que, si bien es sabido que el hombre sufre con más frecuencia la insuficiencia cardíaca, también se sabe que en la mujer es más alto el grado de malignidad que alcanza este tipo de patología.
Con todo, se destacó el valor del trabajo de los científicos de la Universidad John Hopkins, que podría motivar cambios, en el futuro, en la forma en que se detectan las insuficiencias cardíacas en uno u otro sexo.
El estudio
El estudio fue difundido a través de una publicación especializada, la revista Radiology. En su presentación se indica que hasta ahora los cambios en el corazón a través del tiempo se habían observado por medio de ecografías.
En lugar de esto, los científicos, en el nuevo trabajo, utilizaron la resonancia magnética y el seguimiento se mantuvo durante 10 años.
¿Cuál es la ventaja de un método sobre otro? Según los autores del trabajo, la resonancia magnética “tiende a proporcionar imágenes más detalladas y, por lo tanto, información más fiable acerca de la estructura y la función del músculo cardiaco”.
Se sabe que en ambos sexos una de las cuatro cámaras que forman el corazón, el ventrículo izquierdo (que es el que recibe sangre de la aurícula izquierda y la impulsa a la aorta), empequeñece con el paso de los años. Como resultado, entra menos sangre en el corazón y, por lo tanto, menos se bombea al resto del cuerpo. Lo que ocurre es que se engrosan las paredes del ventrículo y el volumen de sangre contenido en la cámara es menor.
Así, en los primeros, el músculo que rodea esta cámara cardiaca se hace más grande y más grueso con la edad, mientras que en las mujeres, el tamaño se achica o se mantiene sin cambios.
El detalle del músculo
John Eng, profesor asociado de Ciencias Radiológicas en la Escuela de Medicina de la Universidad John Hopkins, explica que “un músculo cardíaco más grueso, sumado a un menor volumen en la cámara del ventrículo izquierdo, auguran un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca relacionada con la edad”.
El estudio permitió corroborar que el peso de la cámara del ventrículo izquierdo aumentó un promedio de ocho gramos en hombres, mientras que en las mujeres disminuyó 1,6 gramos. Mientras tanto, el volumen del ventrículo se redujo más en mujeres que en hombres (13 mililitros contra 10 mililitros).
La insuficiencia cardíaca se caracteriza por generar flacidez gradual, debilitamiento del músculo del corazón y una eventual pérdida de la capacidad de bombeo.
Los tratamientos que se utilizan actualmente para los pacientes que la padecen se basan en medicamentos que buscan disminuir el espesor del músculo del corazón y aumentar el rendimiento cardiovascular.
Los resultados de la John Hopkins muestran que si en las mujeres el tamaño del músculo tiende a decrecer, esos tratamientos no estarían ofreciendo los mismos beneficios para reducir el riesgo de insuficiencia cardíaca.
Joao Lima, profesor de Medicina y Ciencia Radiológica de la Universidad John Hopkins, dijo que el estudio permite poner sobre la mesa “una demostración sorprendente de que las enfermedades del corazón pueden tener distinta fisiopatología en hombres y mujeres, por lo que pueden requerir distintos abordajes”.
Según pasan los años
Científicos plantean, después de analizar durante 10 años la evolución de más de 3.000 corazones, que el corazón de hombres y mujeres envejece de manera diferente y sostienen, a partir de este dato, que deberian ser distintas según el sexo las terapias para prevenir la insuficiencia cardíaca.
Especialistas consultados al respecto destacaron que, si bien es sabido que el hombre sufre con más frecuencia la insuficiencia cardíaca, también se sabe que en la mujer es más alto el grado de malignidad que alcanza este tipo de patología.
Con todo, se destacó el valor del trabajo de los científicos de la Universidad John Hopkins, que podría motivar cambios, en el futuro, en la forma en que se detectan las insuficiencias cardíacas en uno u otro sexo.
El estudio
El estudio fue difundido a través de una publicación especializada, la revista Radiology. En su presentación se indica que hasta ahora los cambios en el corazón a través del tiempo se habían observado por medio de ecografías.
En lugar de esto, los científicos, en el nuevo trabajo, utilizaron la resonancia magnética y el seguimiento se mantuvo durante 10 años.
¿Cuál es la ventaja de un método sobre otro? Según los autores del trabajo, la resonancia magnética “tiende a proporcionar imágenes más detalladas y, por lo tanto, información más fiable acerca de la estructura y la función del músculo cardiaco”.
Se sabe que en ambos sexos una de las cuatro cámaras que forman el corazón, el ventrículo izquierdo (que es el que recibe sangre de la aurícula izquierda y la impulsa a la aorta), empequeñece con el paso de los años. Como resultado, entra menos sangre en el corazón y, por lo tanto, menos se bombea al resto del cuerpo. Lo que ocurre es que se engrosan las paredes del ventrículo y el volumen de sangre contenido en la cámara es menor.
Así, en los primeros, el músculo que rodea esta cámara cardiaca se hace más grande y más grueso con la edad, mientras que en las mujeres, el tamaño se achica o se mantiene sin cambios.
El detalle del músculo
John Eng, profesor asociado de Ciencias Radiológicas en la Escuela de Medicina de la Universidad John Hopkins, explica que “un músculo cardíaco más grueso, sumado a un menor volumen en la cámara del ventrículo izquierdo, auguran un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca relacionada con la edad”.
El estudio permitió corroborar que el peso de la cámara del ventrículo izquierdo aumentó un promedio de ocho gramos en hombres, mientras que en las mujeres disminuyó 1,6 gramos. Mientras tanto, el volumen del ventrículo se redujo más en mujeres que en hombres (13 mililitros contra 10 mililitros).
La insuficiencia cardíaca se caracteriza por generar flacidez gradual, debilitamiento del músculo del corazón y una eventual pérdida de la capacidad de bombeo.
Los tratamientos que se utilizan actualmente para los pacientes que la padecen se basan en medicamentos que buscan disminuir el espesor del músculo del corazón y aumentar el rendimiento cardiovascular.
Los resultados de la John Hopkins muestran que si en las mujeres el tamaño del músculo tiende a decrecer, esos tratamientos no estarían ofreciendo los mismos beneficios para reducir el riesgo de insuficiencia cardíaca.
Joao Lima, profesor de Medicina y Ciencia Radiológica de la Universidad John Hopkins, dijo que el estudio permite poner sobre la mesa “una demostración sorprendente de que las enfermedades del corazón pueden tener distinta fisiopatología en hombres y mujeres, por lo que pueden requerir distintos abordajes”.
Según pasan los años
Científicos plantean, después de analizar durante 10 años la evolución de más de 3.000 corazones, que el corazón de hombres y mujeres envejece de manera diferente y sostienen, a partir de este dato, que deberian ser distintas según el sexo las terapias para prevenir la insuficiencia cardíaca.