Franco Flexas: “2017 fue un año difícil, empezar las obras fue un desafío”
A dos años de su asunción, el intendente de General Viamonte delineó los proyectos que tiene en mente. La necesidad de mejorar el tránsito en el casco urbano.
En diálogo con Democracia, Franco Flexas, intendente de General Viamonte, reflexionó acerca de sus dos años de gestión y se mostró optimista de cara a lo que resta de mandato. Destacó la iniciativa de separación de residuos y el impulso al turismo y la cultura
-¿Qué balance hace al cumplirse dos años de gestión?
-Yo divido la gestión en dos partes: el primer año fue la primera etapa y trabajamos hacia adentro, reordenamos la administración, los números, los gastos que teníamos y eso permitió llegar a fin de año bien. Y un segundo año, donde pudimos desarrollar las obras que teníamos proyectadas, pusimos en funcionamiento las cuadrillas y el trabajo en la calle, se pudo ver reflejado en el trabajo de cordón cuneta, estabilizado, asfalto, la reforma del jardín maternal, y el desarrollo de proyectos que van a continuar en los próximos dos años de gestión. Estoy muy contento y con la intención de ser más eficientes y eficaces en los próximos dos años, continuando con las obras planificadas.Para 2018 tenemos proyectado trabajar en el Centro de Día Despertar, que contiene y trabaja con chicos con discapacidad, y la Granja Hogar, que es el geriátrico municipal, tenemos la primera etapa de la obra de reforma que va a llevar todo el año. Esos son los dos grandes proyectos, además de continuar con el cordón cuneta y estabilizado para todo el pueblo.
“Queremos desviar el tránsito pesado, con algún esquema de circunvalación o planificación que saque a los vehículos de gran porte del pueblo”
-¿Qué es lo que más demandan los vecinos de Viamonte hoy?
-Cuando asumimos nos pedían limpiar el pueblo, pedían que la recolección de basura fuera más continua, es decir, nos pedían mejorar los servicios básicos. Ahora cambió, los servicios se prestan bien y eso se reconoce por parte de la gente. Hoy por hoy, tenemos otros desafíos que tienen que ver con el tránsito en la ciudad, queremos desviar el tránsito pesado, con algún esquema de circunvalación o planificación que saque a los vehículos de gran porte del pueblo, también hay un pedido de sumar más obra pública, más allá del mejoramiento de las calles, el agua, las cloacas, y en otros lugares hay pedido de gas.
-La iniciativa de separación de residuos, que destaca a Viamonte en la región, ¿Tuvo buena aceptación por parte de los vecinos?
-Respecto de la iniciativa de la bolsa verde hubo aceptación casi total del pueblo y de todos los sectores políticos, porque era una necesidad. Fue muy bien recibido y nos lo recalcan. Esto es un cambio cultural, de fondo, que implica separar en el origen, es decir, en casa. Eso lleva una costumbre que, con el paso del tiempo, se irá transformando. En los pueblos más chicos la separación de residuos es de entre el 90% y 95% y en Los Toldos un 50%. Es una cuestión cultural y educativa, pero en un año hemos visto un avance fundamental, más allá de generar puestos de trabajo en la cooperativa, que trabaja en la separación de residuos, y también el trabajo que se desarrolla en otra cooperativa que es la que hace las bolsas verdes.
-Viamonte tiene una riqueza importante en lo turístico y lo cultural, ¿De qué manera buscarán potenciarlo en 2018?
-Nosotros lo que hicimos fue visualizar hacia el exterior las potencialidades que tenemos, hay distritos que no tienen con qué salir a mostrarse turísticamente, nosotros tenemos la comunidad Mapuche más grande de la provincia de Buenos Aires y la cultura que traen ellos, que mostrarla genera mucho interés en la gente. Tenemos también los quesos, la fabricación de un grupo de holandeses y suizos que vinieron hace más de 60 años, pero además tenemos un valor turístico que tiene que ver con que somos el lugar de nacimiento de Eva Perón, y vamos a trabajar en eso. Hay una veta turística que sí podemos explotar, mostrando todo lo que tenemos para el resto de la gente.
-¿Qué porcentaje de aumento se registró en las distintas tasas municipales?
-El aumento de tasas varía. Si bien tenemos un piso de 25%, en otras es mayor porque estaban muy retrasados los valores, durante muchos años no se aplicó el aumento para poder prestar bien el servicio. Sabemos que algunas tasas van a ser deficitarias, va a ser imposible, aun cobrando el 100%, nunca se va a recaudar lo que se necesita porque son tasas que han tenido aumento importante en el costo, pero las que sí se pueden queremos cubrir el costo. El próximo año vamos a continuar con los programas que venimos desarrollando, sumaremos trabajos públicos, mejoramiento de espacios verdes y va a haber una inversión en equipamiento vial porque venimos muy retrasados.
“A la Municipalidad se ingresaba por ser conocido, por ser amigo, por ser familiar y no había determinación de valores por responsabilidad o trabajo”
-Se implementaron las reuniones con vecinos de distintos barrios ¿Son efectivas?
-Yo considero que algo que tendría que ser normal, termina siendo algo extraordinario. La gente agradece poder hablar cara a cara con el intendente y con los funcionarios. Eso cambia la relación con el vecino, sentimos mucho respaldo. A estas reuniones asisten mayormente los sectores medios y grandes de la sociedad, todavía nos falta generar algún tipo de relación o comunicación con los más jóvenes. Ese es el desafío. Las reuniones son buenas, pero yo también quiero escuchar las necesidades de los jóvenes de 18, 19 y 20 años, quiero tener ese mano a mano. Esperemos que esta modalidad de reuniones se quede y, quien venga después en la gestión, lo continúe porque es muy bueno.
-En diciembre de 2016 hubo cierta tensión con los empleados municipales, ¿Cómo sostienen ese vínculo hoy?
-Por un lado estamos más tranquilos, llegamos un poquito mejor para pagar aguinaldos y sueldos. Existen las tensiones con algunos sectores de los empleados, pero todos han entendido y tenemos buena relación, porque hemos hecho el proceso de pasar gente a planta permanente, nos queda poder terminar de hacer la carrera administrativa, que es una materia pendiente desde hace años. A la Municipalidad se ingresaba por ser conocido, por ser amigo, por ser familiar y no había determinación de valores por responsabilidad o trabajo. Venimos actuando en eso y los empleados lo entienden. Ellos siempre van a pedir más, pero entienden la situación de la que venimos.
-¿Qué balance hace del año que termina y qué deseos tiene para 2018?
-Fue un año difícil, primero por las elecciones, segundo por el desafío de empezar a hacer obras porque no estaba preparado el Estado y tampoco la parte privada. La verdad es que tengo toda la esperanza de que eso se aceite más, poder llegar más a los vecinos y resolver problemas. Quiero darles la tranquilidad que desde el municipio estamos trabajando para mejorar la vida de todos. Podemos tener errores, pero hay compromiso, hay trabajo, hay esfuerzo. Necesitamos también el compromiso de la gente, porque no alcanza solo con nuestro trabajo, necesitamos que los vecinos aporten a los clubes, a las cooperadoras de las escuelas, todos tenemos que dar un poquito por el otro.