Nuevo procedimiento en gastroenterología
El director de Salud Municipal, doctor Claudio Rocoma, y el gastroenterólogo Luciano De Mingo explicaron en qué consiste un nuevo servicio para la comunidad como es el stent esofágico.
Según lo expuesto por el doctor Rocoma, se trata de la especialidad del doctor De Mingo. “Los procedimientos que maneja él son importantísimos para la detección de cáncer de colon, por ejemplo, tumor de esófago, lesiones del aparato digestivo, pólipos. Él ya venía haciendo colonoscopías, fibrocolonoscopías altas, pero decidimos incorporar –como siempre apoyados por el Municipio, porque son inversiones importantes- la colocación de lo que sería una endoprótesis esofágica para facilitar la deglución en algunas patologías”, dijo
Por su parte, De Mingo manifestó que dentro del servicio de endoscopía se había avanzado en procedimientos del tipo invasivo. “Ya tenemos pacientes con los que hemos hecho gastrotosmías por vía endoscópica –el llamado ‘botón gástrico’ para pacientes que tienen problemas con la deglución- extracción de pólipos, mucoseptomías. Y en esta oportunidad, se nos presentó un caso que normalmente habría sido derivado a otra institución, pero decidimos tratarlo nosotros”, apuntó.
“Se trata de una mujer de 73 años, que presentaba una disfagia progresiva – dificultad para el tránsito del bolo alimenticio desde la boca hacia el estómago, un ‘atascamiento’ que le generaba muchos malestares, sobre todo regurgitaciones y consecuentemente pérdida de peso-. En Junín le habían hecho una endoscopía, pensando en encontrar algún cáncer, cosa que no sucedió. Cuando la evalúo, considero que lo que tenía era un trastorno funcional del esófago, o sea, que el órgano no estaba ‘haciendo su trabajo’, que es de algún modo ‘empujar’ la comida hacia el esófago para que continúe la función digestiva”.
“ Se le hizo una manometría esofágica, que mide precisamente esa motilidad, y resultó que el 70% de las veces el esófago, por decirlo sencillo, ‘no se movía’. Con medicación no se solucionó y entonces recurrimos a una prótesis. El stent esofágico se llama así porque cumple una función parecida al que se aplica en medicina cardiovascular, ya que es una prótesis que actúa en un órgano tubular. Consta de una malla que recubre un tubo plástico, se inserta en el esófago y se autoexpande para conseguir que el alimento ‘siga de largo’ -por efecto de la gravedad- hacia el esófago. Se lo colocó en la paciente y, a lo largo de los días, empezó a mejorar. El stent no es permanente, una vez que se normaliza la digestión se retira, también por vía endoscópica. Actualmente la mejoría continúa y hubo un aumento ponderal del peso”.
“En el protocolo de estudios de este tipo de síntomas, obviamente se descartan otro tipo de problemas, como una lesión oncológica. Los pacientes vienen muy asustados porque piensan lo peor. Hay que empatizar con ellos, porque los médicos no somos dioses y un día podemos estar en el lugar de ellos, así que yo los trato como me gustaría ser tratado eventualmente”, expresó.