GENERAL PINTO

Productores porcinos locales participaron de una capacitación del INTA y la UNNOBA

La subsecretaria de Promoción Industrial y Desarrollo Local de la Municipalidad de General Pinto, Liliana Gariboldi, asistió junto a los productores porcinos del Grupo Cambio Rural local “Porcinos del Oeste” a una jornada de capacitación.
Junto a la funcionaria comunal viajaron Mauricio Castellari, Martín Vignati y Roberto Calcagno, desarrollándose la jornada capacitadora en la sede del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de la ciudad de Pergamino, organizada por la institución anfitriona y la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA).
La interesante jornada de capacitación en producción porcina reunió una importante cantidad de productores y evidenció el creciente interés de los mismos, la motivación para seguir trabajando en grupos y el convencimiento de que la producción va de la mano del conocimiento, de allí la importancia gravitante de la propuesta de INTA Y UNNOBA.
El quincho de la Estación Experimental Pergamino del INTA lució repleto de productores desde el inicio de la jornada, como una clara muestra de la necesidad de este tipo de reuniones entre productores porcinos y técnicos de la región.
La apertura estuvo a cargo del ingeniero agrónomo Jorge Carrete, del INTA Pergamino, y su colega Adriana Andrés, directora de la Escuela de Ciencias Agrarias, Naturales y Ambientales (ECANA) de la UNNOBA.
La primera parte de la capacitación tuvo por objetivo acercar conocimientos técnicos y luego llegó la hora de las exposiciones de las experiencias de productores, punto altamente atractivo para los presentes.
“Nuestra idea es acercar conocimientos, experiencias y técnicas para manejar efluentes en cerdos y luego destinar otra parte importante de la reunión al asociativismo”, comentó en la previa de la reunión el ingeniero agrónomo Juan Carlos Lisa, del INTA Rojas, quien junto al Dr. Angel Patittuchi, de la UNNOBA fueron los principales impulsores de la reunión.
 
Contenidos de la capacitación

El análisis de los sistemas de producción porcina, es un punto importante para la definición de cuestiones que hacen al manejo en general de efluentes, por lo que un especialista del INTA  Marcos Juárez, el médico veterinario Raúl Franco, brindó una muy interesante charla ante las más de 140 personas presentes.
El especialista brindó un pormenorizado repaso de los distintos tipos de criaderos e instalaciones lo cual permitió un panorama aún más claro a la hora de definir qué hacer con las deyecciones y cómo tratar ambientalmente el tema.
Luego el representante del INTA Oliveros, ingeniero ambientalista Ignacio Huerga, presentó las distintas características de los biodigestores, detallando puntualmente el impacto ambiental que generan los efluentes y también aportando datos para poder tomar decisiones  que posibiliten o no la elaboración de biogás.
Sobre esa línea, Huerga destacó tres puntos para la toma de decisión: “Que haya una problemática, por ejemplo si tenemos un efluente que no es tratado, una de las opciones puede ser un biodigestor. Segundo, la necesidad energética, puede contribuir al armado de un biodigestor. Y la tercera es el compromiso por parte de las partes, INTA, el productor, quien lo demande”, expresó.
La última charla netamente técnica estuvo a cargo de la edafóloga María Luisa Galetto, del Laboratorio Consultora Suelos.
La especialista en composición y naturaleza del suelo, brindó detalles puntuales sobre el análisis de deyecciones y suelos para luego resolver sobre el tratamiento y aplicación de ello en la elaboración de fertilizantes biológicos.

Exposiciones de experiencias asociativas

Las experiencias recogidas por los productores resultan atractivos de gran interés en este tipo de reuniones.
En ellas, iniciativas con distintos resultados se exponen para que los asistentes tengan conocimiento sobre el camino recorrido por otros productores que decidieron trabajar juntos.
En primer lugar, Víctor Gasparini, representante del Cluster de Oncativo (Córdoba), presentó su trabajo. Relató que el cluster está conformado por distintas instituciones como Federación Agraria Argentina, el Municipio, el Centro Comercial, la Cámara de Chacinadores y el INTA, quienes lo conformaron con el objetivo de optimizar la cadena de la carne porcina, no sólo la producción, sino también la industrialización y comercialización.
“En Oncativo tenemos instalado el tema del salame local, que tiene gran renombre, lo que nos permite trabajar hacia abajo desde la producción de maíz y soja, hasta llegar a un salame de calidad. Estos debates se dan con gente interesada en el bien de la comunidad. Tratamos de sentarnos en una mesa y encontrarnos para hacer algo mejor con un impacto territorial importante”, dijo Gasparini.
Hasta el momento, los logros más importantes fueron que la provincia de Córdoba los reconociera como el primer Cluster de la Provincia y ahora los ayudarán a encontrar un coordinador para el grupo, para luego avanzar en la denominación de origen al salame de Oncativo.

Exposición de los pintenses

La segunda exposición fue realizada por el Grupo de Cambio Rural de General Pinto “Porcinos del Oeste”, de reciente formación, representado por Liliana Gariboldi, Mauricio Castellari, Martín Vignati y Roberto Calcagno.
Con tan sólo seis meses de existencia, han fijado sus prioridades en lo relacionado con instalaciones, manejo de lechones, alimentación y sanidad.
Durante su exposición, comentaron a los presentes que una de sus primeras iniciativas fue instalar una carnicería, y fue muy interesante conocer los motivos por los cuáles no les había ido bien con esa idea y que, en general, estaban vinculados a aspectos de la cadena que se les escapaba de las manos como meros productores.
El cierre de las presentaciones estuvo a cargo de un grupo de Cambio Rural de Entre Ríos, representado por Gustavo Fontana y César Martins Mou, quienes contaron la experiencia del grupo que se conformó hace dos años y medio.
En su relato, se desprendió que el motivo que los unió fue “en principio la falta de asesoramiento, no había técnicos especializados en producción porcina. Ellos te podían sacar del barro. María Mael, una médica veterinaria de la zona, fue la aglutinante del grupo y nos organizó en cuanto al manejo del criadero, nos ayudó mucho en materia sanitaria, alimentación y manejo reproductivo.”
El grupo conformado por 10 productores porcinos no está unido bajo alguna forma asociativa determinada, tal como ellos lo explicaron “No somos cooperativa, somos diez productores individuales que nos agrupamos para compra y comercialización”.
Al narrar la experiencia comentaron que la segunda etapa del grupo fue la confianza, pues previo a ello no se conocían entre sí. Hoy esa confianza se tradujo en que uno de los miembros es agente comercializador, y el mismo estableció puentes con los frigoríficos de la zona, con un modelo de contrato que elaboraron conjuntamente. Esto les otorga distintas ventajas entre las que destacaron mejor precio de marcado o de la plaza, abaratamiento de costos de fletes, y garantía en la cobranza.
A la hora de describir los logros de la experiencia conjunta, los representantes del grupo dijeron que “mejoramos aspectos sanitarios, reproductivos y sobre todo en la toma de datos. Hoy todos llevamos registros de la producción, de la reproducción y hoy podemos sacar índices productivos y económicos que nos permiten saber dónde estamos parados, dónde queremos ir, y podemos trazarnos objetivos a mediano o largo plazo, pero sobre indicadores reales que antes no los teníamos”.
Finalmente, un espacio destacado del grupo fue la búsqueda de otros caminos para hacer sostenible sus acciones. En este caso se trata del proyecto de promoción de la carne porcina.
“Veíamos que en nuestra región se producía pero no se consumía cerdo. Entonces empezamos con una campaña explicándole al carnicero cómo se debe manejar, cómo hacer cortes, cómo se puede sacar mayor rendimiento a la carne, cómo deben prepararla para vender. También hicimos una jornada de concientización con médicos, a través del Círculo Médico, convocamos a un nutricionista para que conozcan las cualidades del cerdo actual que no es la misma que la de hace 20 años. Y además tenemos pendiente llegar al usuario final, una charla con amas de casa, con recetarios y afiches, diferentes acciones para que se consuman más cerdos en nuestra región”, relataron los productores a sus pares que escucharon con suma atención cada una de las experiencias recogidas, para extraer valiosas concluciones finales.