El partido de Chacabuco potenciado por sus restaurantes estilo campo
Luego de la pandemia, distintos establecimientos que se animaron a ofrecer una nueva opción gastronómica ante el auge del turismo rural. Así, en cercanías a la ciudad cabecera y en las localidades del partido se pueden encontrar excelentes espacios familiares rodeados de verde y tranquilidad.
La pandemia vivida en el año 2020 a causa del Covid-19 generó distintas secuelas en la sociedad. Muchas personas se animaron a cambiar su estilo de vida, otras a hacer cosas que jamás habían hecho. Así, fue el caso de muchas familias que se animaron a emprender en el rubro gastronómico aprovechando el auge del turismo rural interno y regional.
El partido de Chacabuco es un claro ejemplo de esto ya que, al día de hoy, todas las localidades de su partido cuentan con al menos con una opción de restaurante estilo campo donde se ofrece comida de primera calidad rodeada de mucha naturaleza, tranquilidad y verde.
Así, “La Posta” Chacabuco, la antigua casona de 1886 que reabrió sus puertas, cada fin de semana, se prepara para recibir a turistas de todas partes que disfrutan de exquisitas meriendas campestres, cenas tradicionales y de su particular historia.
Ubicada en el Cuartel Sexto, en lo que se conoce como el “camino viejo a Chivilcoy”, a 12 kilómetros de la Plaza San Martín de la ciudad, la casona supo albergar a cientos de pasajeros que debían cambiar su animal para continuar su recorrido.
Se mantuvo en actividad hasta 1940 aproximadamente, cuando decidieron cerrarla porque uno de sus dueños tenía cirrosis producto de todo lo que bebía cuando acompañaba a los visitantes. Fue así que el lugar quedó como una herencia familiar y se mantuvo cerrado por más de 80 años.
El lugar reabrió sus puertas en el 2022 y en la actualidad representa un atractivo del turismo rural de Chacabuco. Entre sus opciones, se encuentran diferentes ofertas culinarias combinadas con relatos de historias y leyendas de personas que pasaron por allí. Sus días de apertura son viernes, sábado y domingo.
En cuanto al menú, se hallan exquisitas picadas completas o meriendas con dulces caseros para la tarde. Y para la noche, se ofrece asado o pizzas realizadas en horno de barro. Todo es con reserva previa.
El Bodegón de Cucha Cucha
Desde hace tres meses, Mauricio Puppio, el actual delegado de Cucha Cucha, en el partido de Chacabuco logró concretar un sueño que tenía desde hace muchos años: instalar en su pueblo un lugar para comer y tomar algo tranquilo con amigos. Así fue que nació “El bodegón de Cucha Cucha”, un restaurante de campo ubicado en el corazón del pueblo, cerca de la estación de tren.
Con capacidad para 100 personas, el lugar se destaca por su ambiente tranquilo y familiar donde no falta la comida tradicional y auténtica como las pastas caseras y el flan con dulce de leche.
Al principio, el espacio ofrecía un menú tradicional, como picadas, hamburguesas y pizzas; y luego, con el correr de los días y los primeros fríos, cambiaron a platos más calientes y “de olla”.
El Bodegón abre viernes y sábados por la noche y domingos al mediodía, excepto pre feriados donde también lo hace por la noche. Para poder asistir, se debe realizar una reserva previa por una cuestión de espacio.
En Castilla, “El Stud”
Tras la pandemia, Noelia y Mariano decidieron poner en valor un viejo establo de caballos de su hermano fallecido y lo convirtieron en un lugar acogedor para disfrutar de asados en familia, rodeados de naturaleza y de una tranquilidad absoluta.
El lugar se maneja con menú fijo y se destaca por su gran arboleda que tienen en el patio. Los viernes reciben más a un público local, los sábados al turismo de bicicletas y motos; y los domingos a familias que los visitan de todas partes.
En la actualidad, acaban de reinaugurar el espacio con mucha más comodidad y servicios para los visitantes.
Almacén de Sabores, un referente de Rawson
En plena pandemia Marcia y Juan Marcelo decidieron concretar su sueño y abrieron el restaurante que combina una propuesta gourmet al paso con los atractivos de su localidad. Durante los fines de semana lo visitan más de 120 personas de toda la Región y de Capital Federal.
El proyecto comenzó a gestionarse en plenas restricciones por el coronavirus con la comercialización de productos regionales, como ahumados de Los Toldos o quesos de Chivilcoy. Luego, decidieron apostar todo y abrieron el restaurante con una propuesta diferente a las típicas parrillas de campo: un menú gourmet al paso que invita a disfrutar de todo un día en la localidad. De esta manera, el restó se suma a las distintas propuestas de turismo rural que ofrece Rawson, como los paseos en bici y la visita a lugares históricos.
Mariápolis, a pocos kilómetros de Junín, una propuesta llena de naturaleza y tranquilidad
Situada junto a la localidad de O’Higgins, a casi 35 kilómetros de Junín, la Mariápolis cuenta con una población estable de 220 habitantes; hombres y mujeres de edades, orígenes y culturas distintas que conviven en un espacio moderno, con sus casas, talleres, industrias, centros comunitarios, capillas, gimnasios, campos deportivos, parques, y con zonas cultivadas.
En el lugar, se encuentra el restaurante en Casa Arco Iris donde se realizan almuerzos y cenas con menús establecidos. Para fechas conmemorativas se organizan comidas especiales. Todos es con reserva previa. Además, el espacio cuenta con canchas de vóley, plaza de juegos, heladería y bombonería artesanal y mucho verde.
Por otro lado, si la intención es pasar más de un día en el lugar, la Mariápolis cuenta con dos casas de huéspedes: Casa Betania, en el antiguo convento capuchino de Campo Verde y Casa Arco Iris, en una moderna construcción dentro de Villa Blanca.
El dato a tener en cuenta, es chequear en su página Web la “Agenda” del fin de semana para comprobar que ese día no se realicen eventos especiales, momentos en que la ciudadela cierra sus puertas para llevarlos delante de manera tranquila.