Restauran la tradicional calesita de la plaza General Paz en Chacabuco
La Asociación ALPI busca poner en funcionamiento el atractivo para los más chiquitos y, desde la Municipalidad, colaborarán en las tareas de reparación.
La calesita ubicada en la plaza General Paz, justo en la entrada a Chacabuco por el acceso Hipólito Yrigoyen, tiene 70 años de historia. Muchos chicos disfrutaron allí mientras sonreían a sus padres y abuelos al dar la vuelta aferrados al caballito de colores o mientras intentaban agarrar la sortija, la antigua pieza de madera con forma de calabaza que el calesitero controlaba con picardía. Durante los primeros veinte años, esta calesita estuvo en la ciudad de Colón, provincia de Buenos Aires, y hace 50 años que pertenece a la Asociación de Lucha contra la Poliomielitis Infantil (ALPI), actualmente un Centro de Rehabilitación General de Chacabuco. Hace dos años que se encuentra fuera de servicio y, con la intención de recuperar este espacio para compartir en familia, buscarán volver a ponerla en marcha. En diálogo con Democracia, Nicolás Barzola, presidente de la Asociación, contó de qué manera se llevarán adelante los trabajos de restauración.
- ¿En qué contexto deciden volver a dar vida a la calesita?
- Yo ingresé a ALPI como presidente el año pasado. En ese momento la Asociación estaba cerrada casi todo el día, no trabajaba con las obras sociales, no había actividadesy vi que la calesita, histórica de esta institución, estaba rota.En 2017, como ahora, la situación económica nuestra era muy difícil y nosotros seguimos adelante gracias a la colaboración de la gente; no tenemos ningún tipo de subsidio. El año pasado organicé una cena y rifas para juntar dinero y esta vez, que ALPI cumple 60 años en Chacabuco, me pareció bien celebrar el nuevo aniversario con la calesita restaurada y en funcionamiento.
- ¿De qué manera van a llevar adelante las tareas de reparación?
- En principio me puse en contacto con el Municipio, estuvo el intendente de Chacabuco, Víctor Aiola, en la calesita la semana pasada y se comprometió a ayudarnos. Ellos van a mandar gente para que trabaje y van a solventar los gastos para poder ponerla en funcionamiento.Hay que refaccionarla toda, de punta a punta, porque nunca se le hizo nada más que una lavada de cara. Hay que arreglarle todos los animalitos, el piso y tambiénel techo. El paso del tiempo y el vandalismo han hecho que se estropee
y se rompa. El techo es de chapa y tiene agujeros, hay que taparlos para hacer un cielo raso y después pintarlo. Luego, un grupo de chicos que se dedica al arte callejero la va a pintar.
- ¿Ya comenzaron los trabajos?
- Sí, ya arrancó a trabajar un hombre que envió la Municipalidad y van a mandar a otra persona para que lo ayude. La idea es que hacia fines de febrero o principios de marzo ya esté funcionando.
- ¿Cuáles son las expectativas que tienen con la calesita ya restaurada?
- Este espacio siempre se utilizó sábados y domingos para todos los chicos de la ciudad que quisieran acercarse. Ahora a mí me interesa que se acerquen chicos de escuelas rurales, de instituciones y hogares de niños para que se utilice también en la semana. Queremos que los nenes tengan un rato de diversión, y así también sus padres y abuelos puedan estar contentos. Mucha gente nos ha llamado y nos han dicho “¡Qué bueno que abra la calesita así puedo llevar a mis nietos, así ellos pueden vivir lo que yo vivía, esta calesita tiene muchas historias para mí!”.Una maestra de una escuela rural nos dijo que muchos chicos no saben lo que es una calesita y tampoco un castillo inflable, porque la idea es adjuntarle un inflable para que tengan más entretenimiento para toda la familia. Proyectos hay muchos, pero todo depende del dinero. Cuando la calesita dejó de funcionar, se estaban recaudando 1300 pesos anuales, es decir, unos 110 pesos por mes, así que claramente no es por la plata que queremos reactivarla, sino por el folclore de compartir el mate y que los nenes se diviertan un rato.
- ¿Tienen previsto realizar algún encuentro para recaudar fondos?
- Vamos a hacer una cena el 30 de marzo por los 60 años de ALPI. El año pasado hicimos un evento para recaudar dinero para la calesita y se nos fundió la camioneta con la que llevamos a la gente con discapacidad. Entonces, en la lista de prioridades, prefiero tener la combi en funcionamiento y poder ir a buscar y llevar a la gente. Muchos están todo el día en sus casas y es bueno que puedan venir un rato a ALPI; es un alivio para esa persona y para sus familiares también, que pueden continuar con sus actividades. Así que el evento se hará por los 60 años de ALPI en Chacabuco.
ALPI en Chacabuco
La Asociación de Lucha contra la Poliomielitis Infantil (ALPI), nació hace 60 años y es actualmente un Centro de Rehabilitación General de Chacabuco. El espacio cuenta con un equipo de profesionales: terapista ocupacional, psicólogo, fonoaudiólogo, kinesiólogo, psicopedagoga y médico psiquiatra y allí se ofrece un tratamiento en conjunto de rehabilitación para las personas con discapacidad motriz. Se busca alcanzar la reinserción laboral, doméstica y social de las personas. Además, la entidad privada sin fines de lucro y con personería jurídica, tiene como objetivo promover actividades culturales, deportivas y sociales. Tienen también talleres para nenes con autismo y grupos de gimnasia para personas mayores. En el futuro, buscarán armar una colonia de verano para adultos mayores con distintos tipos de discapacidades. El compromiso de Víctor Aiola Durante su visita al lugar, el intendente de Chacabuco, Víctor Aiola, indicó que “la calesita siempre fue un ícono de la institución y ver el estado de abandono es como un síntoma de nuestra sociedad, de la decadencia que atravesamos; entonces nosotros vamos a acompañar en este proceso de restauración para que los vecinos de Chacabuco puedan disfrutar” y agregó “mucha gente me lo ha dicho en las caminatas y por mensajes, así que creemos que es muy importante e invitamos a la población para que nos ayude a cuidarla y protegerla”.