El fin de año de Axel Kicillof, al compás de la esperada vacuna que marcha desde Rusia
El final de este año tan especial cruzado por la pandemia difícilmente pudiera escribir un epílogo desvinculado del coronavirus. Tanto que en la Gobernación se abrazan a la esperanza de que antes que se apague definitivamente este alocado 2020 se descorra el telón para la salida a escena de la vacuna rusa.
Sobre la viabilidad de la Sputnik V se dibujan los escenarios posibles de vacunación en la Provincia. La pretensión de máxima es que con los últimos cartuchos del año se administre a unos 120 mil médicos y policías. Luego, el proceso se trasladaría a enero y febrero con un perfil mucho más masivo para alcanzar a 3 millones de personas que integran los grupos de riesgo frente a la enfermedad, los mayores de 60 años y el personal del sistema educativo (docentes y no docentes), con la premisa de arrancar el ciclo lectivo en marzo de modo presencial.
Ese sería el escenario ideal para el gobierno de Axel Kicillof. Si la vacuna rusa se demora en llegar al país, el diseñado proceso de vacunación en la Provincia también sufrirá un retraso, más aún si se considera que la vacuna del laboratorio británico AstraZeneca recién estaría disponible para el mes de abril.
En la Provincia se aferran a la esperanza de que la vacuna rusa finalmente esté disponible. El apuro oficial que incluye obviamente a la Nación aparece meridianamente expuesto con el viaje a Rusia que emprendió en las últimas horas de una delegación de científicos del ANMAT (el organismo argentino que debe validarla) para verificar in situ los establecimientos y los procesos de fabricación utilizados.
Con vacuna, habrá clases presenciales
Del resultado de ese viaje depende la concreción del escenario más benigno que imaginan cerca de Kicillof. También, otras cuestiones. Una de ellas se mencionó y tiene que ver con el inicio de las clases con el personal de las escuelas ya vacunado. Si ese objetivo no se consigue hacia mediados de febrero, el arranque de la actividad presencial en marzo en los establecimientos educativos será parcial. También, y esta cuestión preocupa sobremanera en el ministerio de Salud, la posibilidad de afrontar en mejores condiciones una segunda ola de contagios, como está ocurriendo en el hemisferio norte, que se descuenta ocurrirá en nuestro país.
El operativo oficial prevé el funcionamiento de unos 300 puntos de vacunación en toda la Provincia en dos turnos por día. La idea es que 200 personas por turno reciban la vacuna. ¿Y si la Sputnik V demora en llegar o en una cantidad de dosis menor a la esperada? Allí aparecen los otros escenarios no deseados en la Provincia y que tienen que ver con demorar el proceso de inmunización para algunos grupos de riesgo.
Mientras tanto, la vacuna rusa sigue rodeada de un manto de incertidumbre. Un dato llamativo: en las últimas se conoció que los propios habitantes de aquel país desconfían de su eficacia, al punto de que buena parte de los centros de vacunación están vacíos.
El Presupuesto
Con la mirada puesta un poco en la política por la ineludible negociación que debe entablar con la oposición, Kicillof sigue hablando con su antecesora María Eugenia Vidal sobre el proyecto de Presupuesto que envió a la Legislatura. La exmandataria delegó en los presidentes de sus bloques parlamentarios la discusión vinculada a los fondos que la oposición reclama para los municipios. Sin embargo, se reserva la definición en torno de los cargos que en distintos organismos públicos que le corresponden a la oposición.
Vidal parece, al mismo tiempo, cerca y lejos de la Provincia. Metida en esa conversación con Kicillof por el reparto de espacios de poder, pero alejada de un rol mucho más activo en la vida interna de Juntos por el Cambio que navega en medio del desconcierto que impone su indefinición en torno de si volverá a ser candidata.
Esa incertidumbre opositora despierta ambiciones de algunos dirigentes. Jorge Macri y Emilio Monzó estarían dispuestos a anotar sus nombres en la marquesina bonaerense para el año que viene. Esa cita electoral esconde otro misterio: el que tiene que ver con si habrá Primarias en el mes de agosto. La oposición, con mayoría en el Senado bonaerense, tiene la llave de la decisión.
Sectores del oficialismo a nivel nacional empujan la suspensión con el argumento de que por esa época estará desarrollándose todavía el proceso de vacunación, aunque la premisa es estirar la cita en las urnas con la esperanza de que el aguardado rebote de la economía se perciba con mayor nitidez en la parte final del año.
En la Provincia, Kicillof no quiere saber nada con meter un tema más de discusión en medio del Presupuesto. “No es prioridad”, avisaron desde el gobierno. Hay quienes dicen que esa posición tendría que ver con los equilibrios políticos del Frente de Todos: el diputado Máximo Kirchner sería de la idea de sostener esa compulsa electoral previa a las generales de octubre.