Renuncio!
El marketing como chivo expiatorio.
Muchas veces pensé en dejar esta columna. Al no poder “testear” la repercusión corría el riesgo de estar hablando solo y muchas veces sentía eso. La única forma de medir si había alguien del otro lado era a partir de la versión on line, contabilizando “likes” o “comentarios” pero algo me hizo cambiar de opinión.
En primer lugar, contarles que siempre cuento con un pequeño ejército de seguidores que acercan cariño. Generalmente amigas de mamá y un puñado de seguidores fieles, pero esta vez fue distinto. Los comentarios vinieron de personas que no conocía. Fue en la calle, al encontrarme con los que no se expresan digitalmente. Mi bicicletero o la señora del banco, por ejemplo. También en reuniones de trabajo, cuando algunos me dijeron “te tengo de la columna”. Bingo! ya no me confunden con mis hermanos. Ahí me di cuenta que tenía que seguir, porque encontré una diferencia fundamental.
¿Efectivo o efectista?
La tentación era grande. Estuve a punto de adaptarme a los tiempos que corren, abandonar el formato y transformarlo a podcast o a una especie de “stand up” audiovisual (no lo descarto). Después, me di cuenta que no se trata de seguir fórmulas de otros, porque estas letras también son un rasgo de mi identidad.
Cuando el margen de error es estrecho podemos perder el rumbo corriendo detrás de “la zanahoria”, es decir siguiendo lo que “en apariencia” funciona. Pero no debemos confundir algo, una cosa es dar un golpe de efecto, es decir ser efectista y otra cosa es ser efectivo. Como ejemplo, mis columnas son efectistas cuando trato un tema conflictivo, morboso o apelo al golpe emotivo, pocas veces falla. El punto es que, si me repito con ese recurso, quizá me señalen como un “tira bombas” que solo busco repercusión, cuando en realidad lo que me interesa es ir un poco más allá. Ser efectivo en la construcción de como quiero que me perciban, a mi o a la actividad en la que me desenvuelvo.
Si, a veces hay que levantar un poco de polvareda pero no es lo único. La efectividad tiene otras variables, por eso no te orientes solo a generar atención porque de tanto intentarlo la vas a perder en el camino, como Caruso Lombardi. Te sugiero un camino un poquito más largo pero seguro. Un recorrido donde la unidad de medida no está en las redes sino en la construcción de tu ADN personal y profesional. Por todo esto, en mi caso, renuncio a ser solo efectista a corto plazo para ser efectivo, porque el paso del tiempo es testigo y esta columna ya cumple doce años. Ojalá el efecto de esta columna funcione y puedas dejarme un comentario, al menos para saber que no estoy solo. ¿Estás ahí?.