LA ADMINISTRACIÓN LIBERTARIA DECIDIÓ NO CONFRONTAR CON FRANCISCO

Malestar y bronca desde el mileísmo

El presidente Javier Milei dio la orden de no confrontar con el Papa Francisco y pidió a su tropa “no responderle”, con la premisa de que se trató de una “opinión” y que “no afecta” la hoja de ruta del Gobierno en materia social y en el control de los piquetes. Pero hubo malestar por sus dichos. Incluso bronca. 

“Obvio que gustarían más los elogios, pero no hay que responderle, no cambia en nada nuestro plan de Gobierno, las opiniones son libres y más la de un Papa”, fue el mensaje que partió desde la cima del Gobierno. 

“No le vamos a salir a pegar. Es su opinión y la respetamos”, indicó un importante funcionario con despacho en Balcarce 50, durante los primeros minutos que trascendieran las declaraciones de Francisco. 

En la habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo que “es la opinión del Papa Francisco, la cual respetamos, escuchamos y hasta reflexionamos sobre lo que dice el Papa, pero no tenemos por qué compartir la visión que tiene sobre algunas cuestiones”. 

“El respeto es total y absoluto por lo que pueda decir el Papa, con respecto a cualquier cosa”, puntualizó. Consultado sobre la posibilidad de investigar potenciales pedidos de coimas de funcionarios libertarios tal y como expuso Jorge Bergoglio, Adorni planteó que “si la Justicia así lo considera, así lo hará. Pero no sé de dónde viene el comentario. 

Si hay un hecho que haya que investigar, se va a investigar, por supuesto”, añadió. En otro pasaje de la conferencia, el vocero hizo alusión a las idas y vueltas de Milei para con la figura el Papa, tras los fuertes insultos que le había propiciado en campaña electoral y aseguró que se trata de “una discusión zanjada”. Además, destacó el buen vínculo con el Sumo Pontífice y remarcó la visita de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, al Vaticano la semana pasada. 

“La relación con el Papa es fantástica. Empecemos a aceptar que no opinamos igual en todos los temas, y bienvenido sea con él o con cualquier otro líder mundial”, concluyó Adorni. 

Las críticas de Francisco sorprendieron en Balcarce 50 justamente porque fue el propio Sumo Pontífice el que insistió para conocer a Pettovello luego de mostrarse con los sindicalistas. En ese sentido, Adorni recordó que el viaje de la ministra se dio por la “invitación” especial de Francisco.