Con tensión por el Mercosur, Milei recibió al presidente de Uruguay

En un intento por acercar posturas y dejar atrás algunos chispazos, el presidente Javier Milei recibió esta tarde en su despacho de la Casa Rosada a su par uruguayo Luis Lacalle Pou. La reunión transcurrió durante una hora, en la cual ambos mandatarios buscaron acercar posiciones tras el faltazo del jefe de Estado argentino a la cumbre del Mercosur, que se desarrolló en Asunción, Paraguay, la semana pasada.

Lacalle Pou arribó puntual a las 16 y unos minutos después comenzó la reunión con Milei, en tanto que se retiró a las 17.06, acompañado del embajador uruguayo en Buenos Aires, Carlos Enciso. Se fue satisfecho, más por el clima distendido del cónclave que por avances en temas concretos.

A las 15.15, Milei había llegado a la explanada de la Casa Rosada proveniente de la quinta de Olivos, con margen para los dos compromisos acordados en su agenda, ambos con el mismo objetivo: distender los vínculos con dos vecinos cercanos y a la vez distantes.

Coincidían, aunque más herméticos, desde la Casa Rosada, donde solo comentaban que la reunión salió “bien” a los ojos del gobierno libertario. El abrazo de bienvenida, coincidían las fuentes, fue efusivo, aunque Milei delegó en la Casa Militar la bienvenida y despedida del presidente de Uruguay, en la explanada por la calle Rivadavia, con una multitud de turistas y curiosos asistiendo a la escena, detrás de las rejas y el portón de salida de vehículos. “Bien, muy bien por suerte, gracias”, alcanzó a decir el presidente de Uruguay a radio Mitre, con la ventanilla baja y mientras su auto tomaba velocidad, a la salida de la reunión.

Varias veces prometida, la reunión entre Milei y Lacalle Pou se había retrasado demasiado para el gusto de ambas cancillerías. Luego de la asunción de Milei en diciembre, a la que asistió el presidente uruguayo, ambos cruzaron en abril, durante la cena de la Fundación Libertad, aunque no hubo margen para una reunión bilateral.