El Ministro Luis Caputo envió un adelanto del presupuesto.
LA ELIMINACIÓN DEL IMPUESTO PAÍS, PARA FIN DE AÑO

Señales económicas: inflación de 139% y dólar a $1.016

El Gobierno envió al Congreso un adelanto del Presupuesto 2025, pero con números de este año. Propone 4 grandes ejes para la gestión, con el superávit como premisa.

El Gobierno nacional envió al Congreso un adelanto del Presupuesto 2025, en el que estima que habrá una inflación interanual de entre el 130 y 139% y un dólar oficial de 1.016 pesos. Con esta jugada el Gobierno buscó dar algunas señales al mercado a través del Presupuesto 2025 que presentó al Congreso en formato de borrador o adelanto, con el foco puesto en la política monetaria, la inflación y una promesa sobre el impuesto PAIS de que termine a fin de año. 

En el texto, el oficialismo aseguró que en el 2025 buscará mantener el equilibrio fiscal, eliminar la intermediación para la asistencia social y fortalecer las áreas de Defensa y Seguridad Interior. 

En un informe que mandó a la Cámara de Diputados, el Poder Ejecutivo señaló cuáles serán los cuatro ejes que marcarán el proyecto de gastos y recursos que el Gobierno está diseñando para el próximo año y que deberá ser presentado como fecha tope el 15 de septiembre de este año, según lo establece la ley de Administración Financiera. 

El documento explica que las prioridades de la política presupuestaria para el próximo ejercicio “se enmarcan en cuatro grandes ejes que guiarán la gestión del Gobierno nacional”. El primero se trata del equilibrio fiscal sostenido. Para eso señala que se adoptarán “medidas audaces que permitieron avanzar de forma más rapida de lo previsto hacia el equilibrio fiscal, la desaceleración de la inflación, la mejora del balance del Banco Central y el fortalecimiento de las reservas internacionales”. 

El segundo tiene que ver con la política social, en donde resalta que “el acompañamiento social sin intermediaciones, realizando esfuerzos significativos para ampliar la asistencia social a madres y niños en los sectores más vulnerables y proteger el poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones”.

El tercer punto es “la modernización y simplificación del Estado ocupado en sus funciones esenciales para no entorpecer las condiciones para el desarrollo del sector privado, favoreciendo la libre empresa”. Por último, “el equipamiento y modernización de seguridad y defensa continuará siendo una prioridad”. 

Al hacer las previsiones para el 2025, el Gobierno remarcó que el tipo de cambio “se elevará a $1.016,1 (+58,3% interanual) y la inflación proyectada al inicio del proceso de elaboración del presupuesto se ubicaba en un 139,7% interanual para diciembre de 2024, resultando en una baja promedio del tipo de cambio real (TCR) bilateral de -2,3% en el año”. 

“Sin embargo, los datos oficiales sobre inflación publicados con posterioridad al cierre de esta etapa de elaboración del presupuesto sugieren que la inflación estará situada por debajo del 130% interanual a diciembre 2024”, agregó el informe. 

Sobre las exportaciones de bienes y servicios, aseguró que se aumentan un 14,4% y las importaciones se reducen un 20,7%, con lo cual habrá el superávit comercial con lo cual espera que se ubique en 21.918 millones de dólares, lo que reduce en 9.215 millones de dólares el déficit con respecto al 2023. 

En cuanto a las previsiones impositivas para el 2025, el Gobierno proyectó que la recaudación de impuestos nacionales y de aportes y contribuciones aumentarán un 54,4% respecto a la recaudación proyectada para el año 2024, reduciéndose 0,45 puntos porcentuales del PBI respecto al año anterior. 

“La presión tributaria pasaría de 21,61% del PBI en 2024 a 21,16% en 2025. Este cambio en la presión impositiva total responde al efecto neto de modificaciones en el contexto macroeconómico y de medidas de política y administración tributaria, destacándose la menor recaudación como consecuencia de la finalización de la vigencia del impuesto PAIS”, destacó. También señaló que “la suba estimada de la recaudación nominal se explica por los aumentos proyectados de la actividad económica, los volúmenes del comercio exterior, la remuneración imponible y los puestos de trabajo, los precios y el tipo de cambio”. 

En el análisis del avance del Presupuesto 2025, el Gobierno se planteó mantener “las condiciones de estabilidad macroeconómica que permitan el despegue definitivo de las potencialidades productivas del país, generando un ambiente favorable para el incremento de la inversión privada, una mejora de la productividad, y el crecimiento de la actividad, del empleo y los ingresos”.