VELATORIO DE DIEGO ARMANDO MARADONA

Cruce de acusaciones entre el Gobierno y la oposición por el caos al despedir a Maradona

Funcionarios nacionales y de la Ciudad de Buenos Aires se acusaron mutuamente por los desmanes en la Casa Rosada.

Funcionarios del Gobierno nacional y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires intercambiaron acusaciones por el caos que se desató en el velatorio de Diego Armando Maradona. El vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, salió al cruce de las declaraciones del ministro del Interior, Wado de Pedro, quien había acusado al Gobierno de la Ciudad por los incidentes que se produjeron durante el velatorio de Diego Maradona.
“La organización de este evento es del Gobierno nacional”, afirmó el Santilli en declaraciones en medios, desmintiendo los dichos del funcionario nacional.
Y siguió: “Me llama la atención que desconozca eso y que se politice uno de los días más tristes de los argentinos”.
Las palabras de Santilli hacen referencia al tuit de Wado de Pedro: “Le exigimos a Horacio Larreta y a Diego Santilli que frenen ya esta locura que lleva adelante la Policía de la Ciudad. Este homenaje popular no puede terminar en represión y corridas a quienes vienen a despedir a Maradona”.
El mensaje del ministro del Interior ocurrió luego de que se tomara la decisión de cortar la afluencia de gente al velatorio en el cruce de Avenida de Mayo y la 9 de Julio, cuando quedaban 15 cuadras de cola.
Parte de la gente que quedó afuera del último adiós, pese a que hacía la fila y que llegaba hasta la avenida Juan de Garay, se enfrentó a un escudo de policías de la Cuidad: hubo piedras, balas de goma, gases y locura en la avenida 9 de Julio. 
“Cuando los violentos entran, la Policía debe actuar evitando que lastimen al resto de la población y una avalancha contra el resto de la gente”, dijo Santilli.
Y agregó: “La organización de este evento es del Gobierno nacional”. Efectivamente, una circular de la gestión de Alberto Fernández aclaraba que “la coordinación del velatorio de Diego Maradona en Casa Rosada se encuentra a cargo de Presidencia de la Nación”.
Tras los incidentes y la réplica del arco opositor al tuit de Wado de Pedro, desde el Gobierno sacaron otro comunicado: “Es absolutamente falso que las fuerzas policiales y federales de seguridad hayan recibido la orden de reprimir ni de participar de la represión desatada en la zona de la avenida 9 de Julio, ya que es jurisdicción de la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
“Nosotros vamos a acompañar del día uno tratando de resolver los problemas”, explicó Santilli, algo que se ha escuchado repetir desde la gestión que comanda Horacio Rodríguez Larreta en el marco de esta pandemia y desde que asumió Fernández la presidencia.
El vicejefe porteño, que también está a cargo de la cartera de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, relató que el Gobierno el miércoles en que murió Maradona les “comunicó que iba a organizar el velatorio en la Casa Rosada de nuestra leyenda, y se estableció un comando unificado donde las fuerzas de seguridad se reunieron”.
“El director de operaciones de la Policía de la Ciudad, Fabián Quiroga, concurrió a una reunión a la Casa de Gobierno con Policía Federal, la Casa Militar y autoridades de Geof”, recordó Santilli. 
Y añadió: “La Policía de la Ciudad prestó total colaboración al evento organizado por el Gobierno nacional desplegando su fuerza en distintos puntos de la ciudad”.
Luego narró que “pasado el mediodía se nos pidió la interrupción de la fila de las personas que iban ingresar a despedirlo a la altura de la 9 de Julio, cuya cola llegaba hasta Constitución. Para que los que estaban hasta 9 de Julio pudieran despedirlo, y que el resto que estaba del otro lado esperara al cortejo fúnebre cuando pasara, para despedirlo. Porque a las 16 iba a ser retirado el cuerpo de Diego”.
“La inmensa multitud estaba en paz hasta que un grupo de violentos comenzó a presionar sobre las fuerzas de seguridad tirando piedras, objetos contundentes. Tengo 11 heridos de piedrazos, 11 detenidos y un periodista herido por piedrazos”, describió Santilli.