Garavano y el futuro de Alejandra Gils Carbó
El ministro de Justicia, Germán Garavano, sostuvo que la actitud del gobierno respecto de la permanencia en el cargo de la procuradora general Alejandra Gils Carbó, pese a las "críticas profundas" a su tarea, es "una muestra de respeto por las instituciones".
"Hoy hay un proceso de juicio político en el Congreso, yo creo que igual el juicio político no es la forma de remoción porque es una ley de algún modo inconstitucional, que asigna procesos de remoción que no están previstos constitucionalmente", sostuvo Garavano en una entrevista con el diario El Tribuno, de Salta.
Consultado sobre si la permanencia de Gils Carbó, afín al kirchnerismo, en la Procuración era una señal de debilidad política para el gobierno macrista, aseguró: "No, yo creo que es una muestra de respeto por las instituciones". Y agregó que "en el caso del juicio político para la Procuradora se pudo haber incluido eso en la reforma constitucional y no se hizo, pero más allá de eso está en manos del Congreso".
Además, respecto a las escuchas que se conocieron de la ex presidenta Cristina Kirchner donde llamaba a "apretar jueces", Garavano señaló que "fue una política del Gobierno anterior que se verificó en numerosas situaciones, incluso en proyectos de ley y distintas acciones" y añadió que "no es el camino para un mejor país ni para una mejor justicia".
El funcionario consideró que el proceso que se denominó "democratización de la Justicia", la reforma del Consejo de la Magistratura, y las "manifestaciones públicas en relación a cada actuación judicial que se generaba" fueron "mecanismos de presión sobre el sistema judicial, que es una de las grandes diferencias con el gobierno actual". "Nosotros, aún con decisiones que no compartimos, no hemos hecho ni ataques ni referencias a ninguno de los magistrados, ya sean jueces o fiscales", expresó.