ELECCIONE S2015

A las urnas para elegir nuevo Presidente

Más de 32 millones de ciudadanos están habilitados para emitir su voto en todo el país. El oficialismo apuesta a definir el resultado en primera vuelta y la oposición busca forzar el balotaje.

Más de 32 millones de argentinos están habilitados para elegir hoy al próximo Presidente de la Nación, en comicios que pondrán punto final a doce años de gobiernos kirchneristas y cuya principal incógnita es si esta instancia será decisiva o si habrá segunda vuelta dentro de un mes.
Tanto las primarias (PASO) realizadas el 9 de agosto pasado como los sondeos previos determinan que el Frente para la Victoria, con la fórmula Daniel Scioli-Carlos Zannini, lograría la mayor cantidad de votos, a la cabeza de seis binomios, la menor oferta presidencial registrada desde el regreso de la democracia.

Primera vuelta o balotaje
De todos modos, resta saber si el binomio oficialista conseguirá alguna de las dos marcas que la Constitución Nacional determina que se deben alcanzar para imponerse en primera vuelta: lograr más del 45 por ciento de los votos “afirmativos válidamente emitidos”, o el 40 por ciento y una diferencia de diez puntos porcentuales respecto del segundo.
La situación hace crecer la incertidumbre política porque el sistema de segunda vuelta, consagrado por la carta magna de 1994, nunca se utilizó en los hechos: debió haberse aplicado en 2003, pero entonces Carlos Menem retiró su postulación.
En torno al tema de si habrá segunda vuelta giraron los esfuerzos de los candidatos en los últimos días de la campaña, mientras que tanto la Justicia Electoral como el Gobierno extremaron recaudos para garantizar la transparencia en los comicios y asegurar la confianza del electorado.
El eventual balotaje está previsto para el 22 de noviembre, en medio de un fin de semana largo por el feriado del 23 -Día de la soberanía nacional- aunque Cambiemos propuso que la jornada festiva se adelante al 16 para que no interfiera en los comicios.
Tras el escándalo electoral en Tucumán, además, todos los frentes políticos pusieron en marcha una serie de medidas para reducir los riesgos de irregularidades: prepararon fiscales adicionales, designaron veedores en los centros del Correo y lanzaron campañas vía web a modo de prevención y a partir de la experiencia adquirida en las PASO, donde cada fuerza detectó debilidades en la fiscalización.
Tres fuerzas en pugna
El Frente para la Victoria se mostró confiado en los últimos días en poder imponerse en primera vuelta: para ello mostró un frente interno relativamente unido, con varios respaldos explícitos de la presidenta Cristina Kirchner y de los gobernadores peronistas a Scioli.
En tanto, la fórmula de Cambiemos, compuesta por Mauricio Macri y Gabriela Michetti, convocó al “voto útil” para buscar forzar el balotaje. Es que ese frente opositor obtuvo el 30 por ciento de los votos en las primarias, Macri se ubicó en torno al 24 por ciento y apuesta a reunir a todos los adherentes de sus excompetidores, Ernesto Sanz y Elisa Carrió, y a seducir a independientes.
El binomio Sergio Massa-Gustavo Sáenz, en tanto, aseguró a los votantes que su fuerza logró “crecer” luego de las primarias y que es “la única” que pude derrotar a Scioli en una eventual segunda vuelta.

El principal distrito
Buena parte de las miradas se centrarán este domingo en la Provincia de Buenos Aires: varios estudios indican que el resultado de la elección presidencial en el distrito con más peso electoral del país es el que más se parece al que se termina dando a nivel nacional.
Buenos Aires es también una de las once provincias que este domingo elegirán gobernador, con una disputa entre Aníbal Fernández (Frente para la Victoria) y María Eugenia Vidal (Cambiemos), que fue de alta tensión política durante toda la campaña, con una fuerte “campaña negativa” de la postulante opositora hacia el jefe de Gabinete.
Por su parte, Margarita Stolbizer (Progresistas), Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal) y Nicolás Del Caño (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), también compiten por la Presidencia, pero con un menor caudal de votos, según marcaron las primarias, por lo que apuntan en los hechos a otros objetivos políticos.
Stolbizer busca posicionarse como referente de un espacio de centroizquierda no peronista que quedó algo desdibujado luego de la implosión del frente UNEN y sumar legisladores nacionales.
Rodríguez Saá apunta a revalidar su preeminencia en San Luis -triunfó allí en las PASO- y poner en juego esos votos a partir de acuerdos, si es que hay segunda vuelta.
Del Caño, a su vez, busca hacer crecer el caudal de votos del Frente de Izquierda -apuesta a una elección “histórica”- y mejorar su representación legislativa.

Los legisladores
Este domingo se elegirán también 24 senadores y 130 diputados nacionales, que darán una nueva forma al Congreso: se prevé que el Frente para la Victoria disminuya su representación en la Cámara baja porque pone nada menos que la mitad de sus bancas (77) en juego.
En el Senado, en tanto, se mantendría la preeminencia histórica del justicialismo, donde el bloque oficialista pone en juego sólo cinco escaños propios y tres aliados.
Por primera vez se elegirán además los 43 parlamentarios del Mercosur: 19 por distrito nacional y uno por cada provincia y la Ciudad de Buenos Aires.
Son, en total, once las provincias que eligen gobernador y cargos provinciales, ya que además de Buenos Aires se agregan Santa Cruz, Chubut, La Pampa, San Luis, San Juan, Entre Ríos, Catamarca, Jujuy, Formosa y Misiones.
En algunas de esas provincias se prevé que el escrutinio sea lento y disputado: Santa Cruz (usa el sistema de ley de lemas), Jujuy (hay listas colectoras) y Formosa no realizaron primarias para cargos provinciales, por lo cual hay una gran proliferación de candidaturas.