En tiempo de cosecha los municipios bonaerenses refuerzan sus controles
Las comunas de General Villegas, Ameghino y Viamonte, entre otras, intensificaron las inspecciones sanitarias y establecieron corredores seguros como medida preventiva para evitar la propagación del virus.
La pandemia de coronavirus alteró la vida del planeta y obligó a modificar hábitos y costumbres en cada una de las actividades y, lógicamente, también el sector productivo debe ajustarse a nuevas normativas y protocolos preventivos.
Desde la municipalidad de General Villegas "se establecieron controles en los accesos principales, como también un registro de control de transportistas, contratistas y proveedores que ingresan a la ciudad y los pueblos del partido con el fin de documentar la cadena epidemiológica ante un posible individuo sospechado", dijo el intendente Eduardo Campana.
El jefe comunal señaló que, hasta el momento, en el partido de General Villegas, donde viven unas 20 mil personas, no hubo "ningún caso positivo de coronavirus" en tanto informó que el control epidemiológico, ante un posible caso sospechoso, se realiza "con la ayuda de una aplicación móvil que permite registrar su geolocalización de manera permanente".
Asimismo, y hasta que permanezca la emergencia sanitaria, indicó que “se realizan controles policiales en los principales accesos a la ciudad y la desinfección de los camiones de proveedores, conforme al protocolo vigente”.
Corredor seguro
Por su parte, el intendente de Florentino Ameghino, Calixto Tellechea, dijo que como primera medida se estableció un "corredor seguro" impidiendo la circulación de camiones por caminos alternativos a esta localidad agrícola-ganadera del oeste bonaerense.
"Dejamos el flujo de circulación por la Ruta Nacional 188 con estrictos protocolos sanitarios, impidiendo la circulación por caminos alternativos. Le buscamos la vuelta para que no entren al pueblo y que por caminos alternativos el transporte del sector lechero pueda llegar sin inconvenientes a las fábricas", dijo Tellechea en referencia a tres empresas lácteas que no pueden interrumpir su flujo y que se encuentran en ese distrito habitado por unas 10 mil personas.
En cuanto a las medidas sanitarias para el transporte, Tellechea indicó que "si se trata de algún proveedor, camión con mercadería o productos farmacéuticos que deben ingresar diariamente, se fumiga la parte externa del camión y las cabinas con una solución de agua y amonio cuaternario al 1% con el fin de eliminar el coronavirus de sus vestimentas y rodados antes del ingreso a la ciudad".
Sucede que esta no es la mejor época del año para atravesar una pandemia: "Tenemos un flujo muy grande de ameghinenses que son camioneros y que en plena cosecha de soja son los más expuestos porque viajan a diario a Rosario, San Nicolás, Quequén o Bahía Blanca, zonas con importante circulación de coronavirus", explicó el Intendente.
Esfuerzo de los camioneros
Por eso, son los transportistas locales los que ponen el cuerpo: "Cuando regresan a Ameghino, deben desinfectar todo, van a la casa o su lugar de residencia y de ahí no se mueven hasta que tengan que viajar de nuevo. Hay un compromiso muy grande, hacen un sacrificio enorme, pero es la única forma que le encontramos para que puedan trabajar", reconoció.
El municipio de General Viamonte, en el oeste agropecuario de la provincia de Buenos Aires, las autoridades y los pobladores admiten que sin dudas la actividad vinculada al agro está esta temporada atravesada por el coronavirus porque, aunque está exceptuada en el decreto presidencial que estableció el aislamiento, requiere de rigurosos protocolos sanitarios.
"Aunque aún no hay casos confirmados de coronavirus en el partido de General Viamonte, venimos trabajando fuerte para tener un sistema de salud preparado al considerar el avance de la enfermedad", sostuvo el intendente municipal Franco Flexas. Por eso, en esa localidad de 20 mil habitantes se intensificaron los controles de accesos y se realizan controles en la Ruta Provincial 65, que incluye el testeo de la temperatura corporal.
Más allá de las singularidades, en General Villegas, Ameghino y Viamonte coincidieron en que los camiones que llevarán sus granos al país y a los puertos son, al mismo tiempo, la amenaza que puede abrir la puerta a un virus que han sabido mantener lejos, al menos hasta ahora.