Paro agrario sin apoyo de las bases
El anunciado cese de comercialización prácticamente no tuvo adhesión, pero sí generó profundas grietas entre las entidades ruralistas y provocó enfrentamientos entre grandes sojeros y pequeños chacareros.
El cese de comercialización de cuatro días convocado por la Mesa de Enlace que finalizó en la medianoche del jueves con una escasa adhesión por parte de los productores, al mismo tiempo generó polémica y levantó una enorme polvareda que mostrará sus consecuencias en las semanas por venir.
Pese a que desde la Mesa de Enlace se esforzaron en remarcar la efectividad de la protesta en contra de la suba de tres puntos porcentuales en las retenciones a la soja, la realidad mostró que el paro pasó prácticamente inadvertido y hasta generó rechazo por parte de los pequeños y medianos productores, quienes dijeron que fue una medida lanzada “en defensa de los grandes sojeros”.
Este enfrentamiento entre chacareros pequeños y medianos, que aprueban la segmentación de las retenciones, y los grandes sojeros, que cuestionan la suba de 3% en las retenciones a la soja y que afecta a solo 14.500 grandes productores, también reflejó las diferencias que estallaron entre las entidades que componen la Mesa de Enlace.
Es que la segmentación de las retenciones le sube el impuesto un 3% más a los grandes sojeros, pero al mismo tiempo reintegra ese porcentaje a los pequeños y medianos productores y baja los porcentuales a las explotaciones características de las economías regionales, que son generadoras de trabajo en el interior del país.
Sí, pero no
Los integrantes de la Mesa de Enlace, que decidieron romper imprevistamente el diálogo con el gobierno de Alberto Fernández, intentaron justificar la medida y afirmaron que se logró una alta adhesión, cuando los datos de la realidad contradicen esas expresiones.
"El nivel de acatamiento ha sido diverso según los puntos de referencia. En ganadería fue mucho más impactante y en cereales se comercializó un 30% menos que lo habitual", dijo el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, una de las cuatro patas que integran la Mesa de Enlace.
Iannizzotto, quien remarcó que "continuará el diálogo" con el Gobierno, dijo que a pesar del relativo efecto que tuvo la protesta en la comercialización de granos, "el objetivo del paro se cumplió porque se concientizó sobre que las retenciones son un impuesto que ataca el ingreso y no contribuye a la distribución".
Palabras para justificar los magros resultados
Desde Federación Agraria, su presidente, Carlos Achetoni, indicó que los dirigentes de la Mesa "sabíamos que las medidas que tomábamos eran una medida leve". Las palabras de Achetoni aluden a la fuerte interna desatada dentro de la entidad, lo que obligó a la conducción de la FAA a dar "libertad de acción" a los federados para adherir o no a la medida de fuerza.
Según Achetoni, la medida de fuerza "sí tuvo una merma en la comercialización. Fue una medida que mostraba un malestar y fue para descomprimir un sector que estaba molesto". Y admitió que “en ganados tuvo una alta contundencia, pero en granos fue más leve".
Por su parte, el presidente de la SRA, Daniel Pelegrina, consideró que "el paro fue positivo, porque lo que nos propusimos, que fue llevar en valor un reclamo y que tenía y tiene a mucha gente enojada, lo logramos". Y agregó que “a partir de ahí, nos tomaremos el tiempo para hacer el análisis y la continuidad, que es por la vía del diálogo y la propuesta".
El dirigente ruralista, tras admitir también que el nivel de acatamiento al cese de comercialización fue menor en el segmento de comercialización de granos, agradeció a "los productores que cumplieron con la consigna de no ejercer controles" en las rutas.
En tanto, el presidente de Carbap, Matías de Velazco, consideró que el cese de comercialización "tuvo un alto acatamiento" y aseguró que "ahora la pelota la tiene el Gobierno". Sin embargo, desde el Poder Ejecutivo no hicieron referencias a la medida después que la Mesa de Enlace rompió unilateralmente el diálogo, y solo el presidente Alberto Fernández deslizó que “se cumplía con “un paro raro”.
Productores bonaerenses dicen que el paro fracasó
La agrupación Bases Federadas, nucleamiento de productores de la provincia de Buenos Aires perteneciente a la Federación Agraria Argentina (FAA), consideró que el cese de comercialización de carne y granos convocado por la Coordinadora de Enlace de Entidades Agropecuarias “a todas luces fracasó".
"Desde Bases Federadas advertimos que era una convocatoria de escritorio y aire acondicionado, empujada por oportunistas y aprovechadores que levantan falsas consignas frente a los problemas reales de los chacareros", indicó la entidad a través de un comunicado. Asimismo, destacó que la medida dispuesta "deja en blanco sobre negro la realidad del campo argentino”, y aseguró que “no todo es igual”.
“Los que nos ocupamos de trabajar la tierra no nos prestamos a que en nuestro nombre se nos utilice para un corso que busca espacio mediático y está alejado de la verdad", indicó la agrupación. Y señaló que "esta medida tomada a 100 días de gobierno y luego de la presentación de un régimen de segmentación de retenciones, no tuvo ni oportunidad, ni mérito, ni conveniencia y, mucho menos, adhesión”.
A su criterio, la conclusión de la medida de fuerza “la transformó en una evidencia de la falta de representatividad de la dirigencia y que su distancia con las bases es inversamente proporcional a la funcionalidad que tienen a la animosidad política".
Críticas a la dirigencia
"El campo es diverso, pero no se divide entre el que protesta y el que trabaja. El campo es diverso porque nuestras realidades son distintas y como son distintas requerimos de políticas diferenciadas que las contemplen", resaltaron.
En tanto, calificaron como “muy llamativa la actitud de la conducción de la Federación Agraria”, y evaluaron que “así también fueron llamativos sus titubeos frente a la medida inconsulta e ilegítima”.
Aseguraron que “fue hipócrita la comunicación de dejar a las bases en libertad de acción y avalarla con la presencia pública de (el titular de la FAA Carlos) Achetoni junto al resto de la dirigencia”. Indicaron que "una vez más la conducción se alejó de la realidad y se cobijó en el engaño, la hipocresía y dejó sola a sus bases."
"Era el momento de redimir su ilegitimidad y pararse delante de los chacareros reclamando por sus derechos y profundizar lo ofrecido por el Gobierno, pero (Achetoni) optó por negar el legado del Grito de Alcorta", afirmaron.
Subrayaron que "el intento del paro no fue contra el Gobierno, ni mucho menos contra el FMI como se intentó esconder”, y consideraron que “fue un paro contra nosotros mismos, contra los productores reales, los más débiles y los que están más lejos".