“Este año estaba muchísimo más preparado para ir a competir”, explicó el juninense.
CORRIÓ 176 KILÓMETROS EN LOS ALPES EN 29 HORAS

Un juninense, el argentino con mejor clasificación en la mayor carrera de montaña del mundo

Juan Zinani contó a TeleJunín que se daba por victorioso con solo completar el recorrido de la Ultra-Trail du Mont-Blanc, una competencia que recorre Italia, Francia y España. Se inscriben más de 10.000 atletas por año y él fue el mejor de los 34 argentinos inscriptos.

¿Alguien se puede imaginar corriendo prácticamente sin parar 176 kilómetros en plena montaña, llegando a una altura de 3.200 metros, para volver a bajar, y volver a subir otro pico, y volver a bajar a un valle, correr por desfiladeros profundísimos, atravesar glaciares y volver a subir hasta superar 7 u 8 cimas y completar un ascenso de 10.000 metros? El juninense Juan Pablo Zinani lo hizo y se convirtió en el argentino con mejor tiempo en cubrir ese circuito, el de la célebre UTMB Mont Blanc (Ultra-Trail du Mont-Blanc), la carrera de trail running (atletismo en montaña) más prestigiosa y desafiante del mundo, que atraviesa algunos de los paisajes más fabulosos de la cadena montañosa de los Alpes y une a tres países: Francia, Italia y Suiza.

“Fue muy loco”, dijo Zinani durante una entrevista con TeleJunín, como si hiciese falta aclarar que semejante desafío es una locura. Pero él se refiere al lugar de jerarquía que alcanzó: el mejor de 34 argentinos anotados en una carrera en la que participan más de 10.000 atletas. “En realidad –admite- era un desafío personal porque obviamente lejos estoy de estar en los niveles de un corredor de élite. Aparte son mis primeras experiencias. Ya poder completar el recorrido era un montón para mí. Y bueno, se dieron varias situaciones que hicieron que por el desempeño que tuve, acabé entrando como el mejor argentino de la carrera”.

Es que los participantes tienen un máximo de 46 horas y 30 minutos para completar la carrera. Zinani lo logró en 29 horas y 19 minutos. El ganador fue el francés Vincent Bouillard, quien completó la carrera en un tiempo impresionante de 19 horas, 54 minutos y 23 segundos. En la categoría femenina, ganó la estadounidense Katie Schide quien estableció un nuevo récord de la carrera con un tiempo de 22 horas, 9 minutos y 31 segundos.

Después de un desafío tan extenuante, la llegada es un momento de gran emoción para todos los corredores. Pero para Zinani lo fue un poco más: “No tenía idea del progreso de la carrera. Estaba muy enfocado en mi propia carrera y en disfrutarla. Y cuando llego a la meta, cuando mi hija me toma de la mano y vamos corriendo, mi hermano me avisa atrás que iba a entrar como el mejor atleta argentino de la carrera. Y la verdad que fue una noticia inesperada. Y la verdad que completó un sueño magnífico”.

“Mi hermano y yo ya teníamos planificado viajar juntos para compartir la experiencia y él hacerme de asistente en la carrera. Y se sumó mi hija a último momento, que es muy chiquita, tiene 8 años y tenía las dudas lógicas de su edad sobre si viajar o no y a último dijo que quería ir, así que fue una aventura completa”, agrega con indisimulable emoción el atleta juninense que brilló en el Mont Blanc o Monte Bianco, según se lo nombre en francés o italiano, respectivamente.

Traducido al español como “Monte Blanco”, esta montaña granítica es como el punto de cierre de los Alpes. Con una altitud oficial de 4805,59 metros sobre el nivel del mar es el punto más elevado de la Unión Europea y uno de los más altos del resto de Europa. El 8 de agosto de 1786, Jacques Balmat y el doctor Michel Gabriel Paccard lograron el primer ascenso a su cumbre, hito que marcó el inicio del alpinismo moderno.

“La carrera larga y termina en un pueblo de montaña que se llama Chabonix, en los Alpes, en el sector francés, y da la vuelta a todo el macizo del Mont Blanc. El recorrido es de 176 kilómetros y tiene 10.000 metros de desnivel positivo. Eso es lo que lo hace aún mucho más complejo para poder completar la vuelta. Pero pasás por innumerables pueblos, tanto en el sector francés como en el italiano y el suizo. Y la prueba hace que los paisajes sean más maravillosos: es una de las cosas que más se disfruta”, repasa Zinani la aventura visual y espiritual que conlleva esta carrera.  

Es claro que se trata de un punto de atracción turística irresistible, pero paradójicamente en el pasado el Mont Blanc tenía muy mala fama. “La Montaña Maldita” la llamaban los habitantes de la región que creían que en su cumbre existía un reino encantado donde vivía la “diosa blanca”, una entidad divina que decidía sobre el destino de los habitantes del valle. También se creía que sus glaciares eran el hogar de espíritus malignos que fueron confinados en la parte más alta de la montaña, condenados a trenzar cuerdas con la arena por toda la eternidad. Otro espíritu, el de El Viandante del Mont Maudit (una montaña cercana al Mont Blanc) era un espíritu maldito que vaga por sus laderas atrapado en un ciclo eterno de penitencia.

Zinani contó también que su ingreso a la competencia tuvo mucho de azar. “Para poder acceder hay que clasificar por puntos y pasar a un sorteo que se hace en diciembre, porque es un circuito que tiene mucha demanda de parte de los atletas. Y tuve la suerte de salir sorteado”.

Después todo fue un tema de resistencia y administración de la energía. “Generalmente, sobre todo los atletas que van en punta de carrera, van demasiado al límite para poder competir. Y hay grandes posibilidades de ‘explotar’, como se dice en la jerga, por estar en esas condiciones y eso te obliga a abandonar”, detalló el atleta que ya el año pasado había hecho una primera aproximación a una carrera un poco más corta que se realiza en la misma zona. 

“Es otro recorrido, distinto. Tardé más o menos lo mismo. Pero bueno, eran 30 kilómetros menos. La verdad que este año estaba muchísimo más preparado para ir a competir”, explicó. ¿Y cómo se “prepara” un juninense en plena llanura para correr en la montaña? “Durante la semana acá hago la parte de volumen muscular y los fines de semana voy a hacer la parte específica de montaña a Tandil, que ya se volvió como mi segunda casa”, graficó Zinani.

A veces va con un grupo de amigos a entrenar allá, a veces solos. Por ahora, el runner de montaña juninense tiene como plan inmediato descansar y no tiene pensados nuevos desafíos: “Es que dentro de lo que es el atletismo de montaña, para la mayoría de los atletas el UTMB Mont Blanc es el sueño máximo. Es la carrera más prestigiosa que hay. De cualquier manera, hay muchos otros desafíos para poder plantearse alrededor del mundo. De hecho, hay carreras que son más duras. Pero bueno, para poder plantearse ese tipo de objetivo, hay que también analizar el tiempo que uno dispone, las ganas. Y tener mucha conciencia de todo el proceso, de lo que conlleva. Poder prepararse para esa situación, más que la carrera en sí. Voy a tratar de tener una mente fría, pensar y descubriremos. Algo vamos a hacer”, concluyó.