Con la llegada del otoño y el descenso de las temperaturas, muchas personas buscan alternativas para mantenerse activos y en forma. Una de las actividades más seleccionadas durante los últimos años es el pilates, que comenzó a ganar terreno en la Ciudad luego de la pandemia.
Agustina Cullerton, de Punto Pilates, contó: “En esta época, después del verano, aumenta la participación de gente porque cada uno está más organizado con sus horarios. Es una actividad cíclica”.
“En esta época hay un repunte. En noviembre o diciembre empieza a decaer un poco la actividad por diversos motivos”, agregó la profesional de la actividad en diálogo con Democracia.
Además, confesó: “Con el paso del tiempo entendí que esta actividad es estacional. Tengo un promedio de 100 personas mensuales. En diciembre, enero y febrero cuento con 80.
No es tanto la baja, pero para un emprendedor es un montón”.
Sin embargo, Cullerton comentó que este problema “se puede prever en cierto punto. En ciertos lugares deciden achicar las clases. En mi caso agrupo a las personas para que no haya clases con pocos participantes”.
Pilates post pandemia
Diversas actividades crecieron y experimentaron un incremento más que importante luego de la pandemia. En este caso, pilates no fue la excepción, ya que la actividad comenzó a crecer en Junín.
“Inauguré el local en octubre del 2019, estuve poco tiempo por la pandemia. Pilates fue una de las primeras actividades que se habilitó y la gente empezó a participar porque era lo único que se podía hacer”, indicó la profesora de Punto Pilates, ubicado en Derqui 124.
En la misma línea, agregó: “Después de la pandemia noté que la gente empezó a tomar mayor consciencia sobre el cuidado de la salud. Los ejercicios que tiene esta actividad se pueden trasladar a la vida diaria de cada persona”.
Beneficios de la actividad
“Pilates ayuda a mejorar los trabajos de fuerza, la flexibilidad, equilibro y elongación. No tiene trabajo cardiovascular, por eso la gente que no le gusta correr o ese tipo de actividades, elige pilates”, comentó. Y afirmó: “Al ser pocos participantes por clase, es fácil corregir. La variedad de ejercicios que tiene hace que las personas vayan entusiasmadas a cada clase”.
Las redes sociales, un aliado fundamental
Las redes sociales se encargaron de potenciar diferentes actividades deportivas o culturales. En este sentido, Cullerton confesó: “Yo le di un empuje terrible a pilates gracias a las redes sociales. La gente me manda videos a través de las redes. Mucha gente no sabía lo que era pilates, y a través de las redes sociales pudo conocer de qué se trata”.
“Muchos deportistas utilizan esta actividad, sin ir más lejos el Dibu Martínez. Eso hace que la gente también decida participar”, cerró.
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