Falleció Héctor Alcolea, un referente entre los preparadores físicos
Murió el martes, a los 67 años, el conocido entrenador juninense Héctor Alcolea, que actualmente residía en la ciudad de Colón. Entrenó numerosos equipos amateurs y profesionales, en el país y el exterior. Estuvo tres veces en Sarmiento, en Moreno cuando participó del Nacional, y en el exitoso Douglas Haig que dirigía técnicamente Sergio Lippi.
Cuando Héctor Alcolea llevaba poco tiempo en el secundario ya sabía que iba a ser profesor de educación física. Sus años de práctica deportiva –como basquetbolista en el Club San Martín y futbolista en Sarmiento– habían generado en él una pasión que, años después, se constituiría en un modo de vida. Como preparador físico entrenó numerosos equipos amateurs y profesionales en el país y el exterior, convirtiéndose en un referente de la actividad. “El Gallego” como era conocido por todos, nació en Junín y se crió entre Villa Belgrano y el centro de la ciudad. Estaba por pasar al plantel de Primera de Sarmiento cuando decidió irse a Buenos Aires a hacer el profesorado de Educación Física, en el Instituto Romero Brest. Una vez recibido, después de tres años de estudio, se quedó otros siete ejerciendo su profesión en Capital. Trabajó en el Instituto Buenos Aires, en el Club Banco Nacional de Desarrollo y en varias escuelas. En 1975 hizo una suplencia de tres meses en Deportivo Armenio y esa fue su primera experiencia como preparador físico en un plantel profesional. En 1977 lo convocaron de Huracán de Tres Arroyos, donde se desempeñó un año y, al mismo tiempo, dio clases en colegios. Después de esa experiencia, regresó a Junín. Trabajó unos meses en la cerrajería familiar y al poco tiempo lo convocaron de Sarmiento para ser el preparador físico de Manuel Guerra. “Don Manuel salvó a Sarmiento del descenso en 1979”, recordó en un reportaje que le hiciera “Democracia” en agosto del año pasado. Luego pasó por varios clubes, siempre en el fútbol de Junín y la zona. Acá estuvo en Moreno, con el que salió campeón en el 81, un equipo extraordinario que ascendió al Nacional. Después que se retirara como técnico Raúl Azconzábal se hizo cargo Héctor Silva y me quedó con él. Más adelante pasó por El Linqueño, de nuevo con Azconzábal. Volvió a Junín, estuvo otras dos veces en Sarmiento, y también tuvo un exitoso paso por Douglas Haig: “Ganamos todo con Sergio Lippi como técnico, donde ascendimos al Argentino B, al Argentino A, fue una etapa muy buena. La gente del club estaba enloquecida con nosotros”, señaló en la referida entrevista. En el medio, pasó por otras instituciones y nunca dejó de dar ni de tomar cursos. Desde hace varios años estaba instalado en la ciudad de Colón. Sus restos fueron cremados ayer en nuestra ciudad.