BALONCESTO

José Antonio Molinari: “Me queda la tranquilidad de saber que en Sarmiento la disciplina básquetbol existe”

El manager confirmó que da un paso al costado para dejar de ser líder, pero que de ninguna manera se va del club ni dejará de apoyar este deporte en la entidad.

Deportivamente fue una lástima lo que pasó en el último año. Sabíamos que el equipo que armamos no iba a ser para pelear en los puestos de arriba, pero tampoco que íbamos a pelear el descenso. Trajimos buenos jugadores, buenos chicos de Junín, pero no se encontró el equipo. Fue un conjunto de situaciones. Al final pegamos un repunte interesante, porque como veníamos pensábamos estar descendidos las últimas dos fechas. Y no fue así, jugamos la final mano a mano por el descenso y la perdimos por dos puntos. O sea que descendimos por dos puntos, literalmente.

Nos da lástima pero es real.
Yo voy a dar un paso al costado, ya lo había anunciado, pero seguiré ligado al básquet colaborando siempre. Es más, del club no me mueve nadie porque lo amo. Voy a estar desde el lugar que me toque, pero no liderando el proyecto.
Me queda una felicidad total por lo que hice durante seis años.

Cuando nos hicimos cargo del básquetbol con un grupo de colaboradores, en la cancha de básquet se jugaba al fútbol. Hoy quedan alrededor de 100 pibes jugando en las inferiores, con Julio Mázzaro como coordinador general de las divisiones formativas ´-junto con tres profesores más-, con obras hechas. Este último año se hicieron varias cosas y una que me puso muy contento fue haber arreglado el techo completo del gimnasio. Había que estar rogando para que no llueva e ir a pedir una cancha prestada, ahora quedó totalmente impermeable. Hicimos un esfuerzo muy grande y lo cubrimos íntegramente con lamiplast. Quedan dos tableros enfrentados, el piso con el mantenimiento correspondiente, las tribunas que antes no había, las cabinas para las transmisiones, la parte nueva de la mesa de control. Se hizo muchísimo.

Me queda la tranquilidad de saber que en Sarmiento la disciplina básquetbol existe.

Profesionalmente podrá seguirse jugando de acuerdo a la gente que quiera luchar, salir a buscar plata. Hay cuatro meses de descanso donde se pueden analizar muchas cuestiones y ver también si alguien se entusiasma para volver a jugar alguna de las ligas profesionales. Si no, se hará una pausa.

Tenemos inferiores con pibes genuinos que hay que esperarlos. Esto se arranca desde los seis o siete años hasta los diecisiete. Hoy tenemos el primer año de U15 completamente nuestra, real, cuyos chicos arrancaron a los seis años a jugar en el club. Esto me genera mucha satisfacción porque los pibes sienten la camiseta, son de Sarmiento, se sienten conformes en el club. En las categorías más altas, lógicamente hay mezcla de jugadores porque no teníamos a nadie.

Dejo este liderazgo muy conforme. Hubiese preferido no descender. Pero en realidad hay que ver si quien toma la posta puede jugar el Federal. De hecho hay grandes chances que lo inviten a Sarmiento. Pero no sé si vamos a estar a la altura. Hay que juntar mucha plata para participar de este torneo. Así y todo con lo que nos costó jugar, nos salió un platal armar el equipo para aspirar a mantener la categoría. Si se quiere pelear más arriba, hay que tener un presupuesto parecido al TNA.

Lamentablemente no es viable. El básquet es un deporte que no genera divisas. En el fútbol te salva la venta de un jugador, pero acá no. El básquet profesional es  un deporte para poner plata permanentemente.

Todo lo que es inferiores está arreglado por lo que resta del año y el que viene. Me comprometí que lo que era inferiores no iba a dejar que se venga abajo.

Lo que me parece que se entusiasman un par de personas y algunos jugadores, el provincial de clubes se puede jugar tranquilamente. Sería una vidriera para los chicos con menos erogación de dinero. Confío en que se puede hacer, los viajes no son tan largos. Hay algunos pibes del club que quieren seguir y hay que aprovecharlos para seguir promoviendo a los basquetbolistas genuinos que vienen de las inferiores.

Voy a seguir apoyando. Me veo por mucho tiempo en el club, en el lugar que me toque. Para mí es una puesta a tierra. Se reniega, es muy difícil, hay días que querés tirar todo por los aires. Pero yo amo al club, cuando me quiero tomar un respiro del laburo estoy a dos cuadras y me voy a dar una vuelta por el lugar.
Me cansé de ser líder. Es una responsabilidad muy grande. Creo que los procesos tienen fecha de vencimiento. Te desgasta estar conduciendo, te empezás a confundir, te equivocás, te malhumorás no tenés la misma iniciativa que cuando empezaste.

Estar liderando proyectos por largo tiempo, no sirve. Te creés que sos el dueño de la verdad y no es así.

Es bueno hacer un paso al costado, por ahí generás espacios para gente nueva. Creo en los cambios y acá puede ser factible. No se va a morir el básquet en Sarmiento porque yo de un paso al costado. El básquet de Sarmiento es de Sarmiento, no de Molinari.

Sarmiento está por arriba de todos los directivos. Mi laburo de acá a cuatro meses es convencer a gente que se arrime y a jugadores para que continúen adelante con el básquet de primera.