Ponce de León: «Daniel y Henry me pegaron mucho...»

Gabriel Ponce de León no está contando en las tres categorías en las que corre, con una herramienta similar, a la que pueda pedirle todo lo que necesita para ser campeón a fin de año. En TC 2000, donde es rey en la actualidad, corre con el Ford Focus de Berta, un arma letal para sus rivales, pero en TC y TRV6, no. El Falcon del equipo Lincoln Competición que le provee «Nenín» Gázquez, es rápido, especialmente para una vuelta de clasificación, especialidad del piloto juninense, pero en carrera se complica, pierde ritmo, y termina siendo terriblemente difícil mantenerlo en la punta ante el avance de rivales que llegan a la parte final de las carreras en mejores condiciones. En Olavarría, Norberto Fontana y Marcos Di Palma se quejaron del tiempo que perdieron detrás de Ponce de León, quien los contuvo todo lo posible, aunque no pudo evitar que el líder del campeonato lo superase a antes de la bandera a cuadros. En el TRV6 parece ocurrirle algo similar. El auto que atienden los hermanos Abraham es veloz, de hecho se quedó con la «pole» en La Plata, pero en carrera se complica a medida que pasan las vueltas. El domingo, en Paraná, picó en punta merced al sistema que invierte el 25% de la grilla para la final, y si bien protagonizó una memorable batalla con sus ex compañero de equipo en Ford de TC 2000, Daniel Cingolani y Henry Martin, no pudo ganarles la pulseada. Al promediar la carrera, Cingolani logró pasarlos al mismo tiempo mientras los otros dos Ford Mondeo peleaban el primer puesto, y después de contener al sanjuanino varios giros, también perdió esa posición de escolta. En la maniobra, Maximiliano Juan quiso aprovechar pero calculó mal y tocó al juninense, que quedó cruzado y fue embestido por Spataro que intentaba esquivarlo. Tras su abandono, Gabriel Ponce de León se mostró enojado con sus ex compañeros en Berta: «Veníamos con problemas de frenos, pero además te recag... a autazos y no creo que se deba correr así. Me sorprende de Daniel y Henry, que me empujaron un montón de veces, me golpeaban, me buscaban por todos lados, y les salió bien, pero no creo que sea así como se deba correr. Es cierto que las fricciones fueron porque yo venía despacio, vamos a tener que trabajar si queremos andar mas rápido en carrera». Tras la prueba, Daniel Cingolani no quiso entrar en polémicas con Ponce de León, y sólo se limitó a decir que «él mismo reconoció que venía despacio, y en definitiva quedó claro porque lo pasamos. Nunca lo golpeamos para sacarlo, si lo hubiéramos querido hacer, lo hubiéramos tocado de costado y no de atrás. Eso demuestra nuestra forma de correr». Henry Martin tampoco dejó pasar por alto los dichos de «Gaby»: «El tenía un auto que no iba bien y tiene que saber que cuando uno anda así, le va a pasar que lo traten de pasar de cualquier forma. También podría haber venido otro que no lo respetara y lo tirara afuera directamente. El sabe que venía muy complicado y nosotros enteros. Algún día si viene detrás nuestro con mejor auto, veremos si no nos hace lo mismo».