TRAS EL PAGO DEL HABER DE JULIO
Higa: se normalizó el servicio de limpieza
Claudia Patrón, representante de los trabajadores del área, dijo que levantaron la protesta el viernes último.
Finalmente el viernes último, tras el pago de los sueldos correspondientes al mes de julio efectuado por la Provincia, quedó reestablecido el servicio de limpieza y cocina en el Hospital Interzonal General de Agudos de nuestra ciudad, tras varios días de conflicto, donde la falta de higiene en el nosocomio llegó incluso a suspender todas aquellas operaciones que no sean estrictamente de urgencia.
Cabe recordar que los operarios de ambas áreas decidieron reducir sus actividades (modalidad conocida como quite de colaboración) al no percibir sus haberes salariales, excluyendo de esa medida a las habitaciones con pacientes en estado crítico y a los quirófanos.
La situación generó –como informó DEMOCRACIA en una edición anterior- que sólo sean operados los pacientes que necesitaban una intervención urgente o quienes concurrían al centro asistencial el mismo día en que les había sido programado el tratamiento quirúrgico.
A raíz de este conflicto, la falta de higiene se hizo notar en las salas y pasillos del establecimiento sanitario. Al mismo tiempo, la ración de comida que se les brinda a los hospitalizados se redujo un cincuenta por ciento.
“Levantamos la medida de fuerza y estamos trabajando normalmente desde el viernes pasado a las 6 de la mañana”, afirmó a este diario, ayer, Claudia Patrón, representante de los trabajadores de la Cooperativa de Limpieza del hospital.
El reclamo
Patrón explicó los motivos que llevaron a los 28 trabajadores del sector de maestranza y a sus colegas de cocina a restringir las tareas desde hace diez días. “Iniciamos un quite de colaboración porque hacía siete meses que el Ministerio de Salud no le pagaba el canon a la cooperativa de limpieza y se estaba complicando para pagar los sueldos del personal”, le dijo la vocera de los operarios a DEMOCRACIA.
“Nosotros seguíamos limpiando para mantener un orden mínimo del hospital, pero como vimos que no nos daban respuesta, el martes 7 decidimos no hacer nada más”, recordó.
Julio fue el primer mes que los cuarenta trabajadores -contando a los cocineros- no percibieron sus ingresos, más allá de que, por ejemplo, a la cooperativa que tiene concesionada la limpieza la Provincia le debe más de tres millones de pesos.
Cabe recordar que los operarios de ambas áreas decidieron reducir sus actividades (modalidad conocida como quite de colaboración) al no percibir sus haberes salariales, excluyendo de esa medida a las habitaciones con pacientes en estado crítico y a los quirófanos.
La situación generó –como informó DEMOCRACIA en una edición anterior- que sólo sean operados los pacientes que necesitaban una intervención urgente o quienes concurrían al centro asistencial el mismo día en que les había sido programado el tratamiento quirúrgico.
A raíz de este conflicto, la falta de higiene se hizo notar en las salas y pasillos del establecimiento sanitario. Al mismo tiempo, la ración de comida que se les brinda a los hospitalizados se redujo un cincuenta por ciento.
“Levantamos la medida de fuerza y estamos trabajando normalmente desde el viernes pasado a las 6 de la mañana”, afirmó a este diario, ayer, Claudia Patrón, representante de los trabajadores de la Cooperativa de Limpieza del hospital.
El reclamo
Patrón explicó los motivos que llevaron a los 28 trabajadores del sector de maestranza y a sus colegas de cocina a restringir las tareas desde hace diez días. “Iniciamos un quite de colaboración porque hacía siete meses que el Ministerio de Salud no le pagaba el canon a la cooperativa de limpieza y se estaba complicando para pagar los sueldos del personal”, le dijo la vocera de los operarios a DEMOCRACIA.
“Nosotros seguíamos limpiando para mantener un orden mínimo del hospital, pero como vimos que no nos daban respuesta, el martes 7 decidimos no hacer nada más”, recordó.
Julio fue el primer mes que los cuarenta trabajadores -contando a los cocineros- no percibieron sus ingresos, más allá de que, por ejemplo, a la cooperativa que tiene concesionada la limpieza la Provincia le debe más de tres millones de pesos.