El nuevo proyecto de la terminal tomará parte del Complejo Deportivo Municipal
La propuesta privada para incrementar los metros cuadrados techados del predio requerirá de mayor espacio físico y, para ello, deberá cederse parte del Complejo donde actualmente hay una cancha de fútbol y otra de sóftbol que serán reubicadas en otro sector.
En la edición del domingo pasado de Democracia fue publicada la primicia de la presentación que realizó a diferentes instituciones intermedias el intendente Pablo Petrecca sobre un nuevo proyecto para la terminal de ómnibus de Ruta 7 y Avenida de Circunvalación. El mismo busca, a través de una iniciativa privada, solventar los gastos mensuales que el predio necesita para su operatividad. Número que oscila entre los 50 y 60 millones de pesos en la actualidad.
Dicho proyecto, que deberá pasar por el Concejo Deliberante, presenta determinadas características que requieren un mayor espacio físico para su desarrollo. Y para concretarlo, una parte del Complejo Deportivo Municipal "General San Martín" deberá ser cedido. El terreno, de propiedad municipal, está pegado a la nueva terminal, donde se construirá una estructura de importantes dimensiones para que allí funcionen propuestas comerciales. Pero para ello, la terminal deberá expandir fronteras hacia el Deportivo.
Desde el Departamento Ejecutivo Municipal anticiparon que únicamente se cederá una parte del predio, donde actualmente funciona una cancha de fútbol y otra de sóftbol (ambas será reubicadas en otro sector de la ciudad a definir).
Actualmente el proyecto (una propuesta realizada por Soluciones Químicas S.A), es analizado por las distintas áreas del Ejecutivo y posteriormente deberá ser enviada al Concejo Deliberante para su tratamiento y posterior aprobación que, seguramente, incluya la modificación del uso que se le da a parte del Complejo Deportivo Municipal.
Esta iniciativa privada es el resultado de una mesa de trabajo del municipio que se dedicó a tratar de conseguir propuestas para administrar la terminal, con el objetivo de que no se generen costos para el municipio. A raíz de eso se tomó la decisión de buscar cómo financiar ese dinero sin generar nuevas tasas y una de las opciones era a través de algo administrado por un privado o de manera mixta.
Después de hablar con diferentes empresas que se dedican a la administración de terminales o a cuestiones similares, se llegó a la conclusión de que tenía que ser a través de locales comerciales. En la danza de reuniones, propuestas e iniciativas que fueron presentando distintas empresas, sobresalió la que fue presentada en sociedad.
Con el proyecto presentado, a partir de ahora empieza todo el proceso de analizar la factibilidad y viabilidad que tienen que dar las áreas correspondientes como Planeamiento, Obras Públicas.
Como ya se detallara, el proyecto incluye un centro comercial y el hipermercado Carrefour, que estarán ubicados parcialmente en el edificio ya concluido y, otro sector en una nueva edificación que aún debe construirse en lo que será el Paseo de la Ribera, que generará movimiento comercial y puestos de trabajo. Los locales tendrán vista a la Ruta Nacional 7 y a la Circunvalación y generarán un nuevo paisaje en el ingreso de Junín, con gran movimiento comercial.
En mayor detalle, permite que cualquier persona física o jurídica, privada o mixta, pueda presentar un proyecto de obra pública ante el Ejecutivo Municipal. Su funcionamiento está reglamentado por ordenanza municipal, bajo el paraguas de la Ley Orgánica de Municipios.
Al respecto, se establece que si hay una recepción favorable por parte del municipio de la iniciativa privada, para darle curso debe llamar a licitación pública para adjudicar la obra propiamente dicha.
Realizado ello, deberá procederse como una licitación tradicional, con la presentación de pliegos, apertura de sobres y, en su caso, la adjudicación de la obra a la empresa que gane la licitación.
En caso que la obra no sea adjudicada a la empresa que impulsó la iniciativa privada, ésta tendrá una compensación del 10% del monto final de inversión por la propiedad intelectual del proyecto, tal como consigna expresamente la ordenanza.
El presentante de esta iniciativa privada es Soluciones Químicas S.A. Se trata de una sociedad que ya cuenta con una fuerte presencia en Junín, en tanto está a cargo de la Zona de Actividades Logísticas, ubicada en Pastor Bauman y Ruta Nacional 188. Es, a su vez, de una empresa vinculada a Rowing S.A., la constructora que resultó adjudicataria de la licitación para construir la nueva terminal a cambio de la manzana ocupada por la actual, entre las calles Rivadavia-Belgrano y Winter-San Martín.
La espera por la finalización de la terminal lleva más de diez años desde su inicio y atravesó dificultades políticas económicas y burocráticas. El proyecto se aprobó en el Concejo Deliberante en 2012, se empezó a ejecutar en 2013 y el plazo inicial de la obra era de 18 meses. Tras varios contratiempos, denuncias por el impacto medioambiental y cruces políticos, la mega obra se demoró durante largos años.