Afirman que se redujo la superficie de siembra de soja en la Zona Núcleo
Democracia consultó al presidente de la Sociedad Rural de Junín, quien se refirió a la situación y dio detalles sobre algunas de las causas de esta disminución. Asimismo, reiteró el pedido que viene realizando el sector desde hace años en torno a la necesidad de eliminar las retenciones.
La disminución en la superficie de siembra y producción de soja, el principal producto exportador de nuestro país generó que, en la última década, Argentina dejara de ganar US$28.502 millones.
A pesar del pico productivo que se dio en 2015/16 hasta la actualidad, la superficie se fue reduciendo de manera ininterrumpida hasta llegar a 18,6 millones de hectáreas. Se trata de la menor superficie de siembra de los últimos 15 años, recortándose en 1,5 millones de hectáreas con respecto a los 20,1 millones de hectáreas de 2015/16 según lo reveló un estudio realizado por el analista de granos Pablo Andreani.
Entre las zonas más afectadas se encuentra la Zona Núcleo bonaerense.
“La zona donde más se redujo la superficie de siembra fue la Región VI Núcleo Norte y la Región VII Núcleo, con una pérdida de 1,578 millones de hectáreas”, señala el informe. Incluso en la Región III Centro Norte de Córdoba la pérdida alcanzó las 753.358 hectáreas.
Cabe destacar que la Zona núcleo incluye las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
Democracia consultó al presidente de la Sociedad Rural de Junín, quien se refirió a la situación y dio detalles sobre algunas de las causas de esta reducción. Asimismo, reiteró el pedido que viene realizando el sector desde hace años en torno a la necesidad de eliminar las retenciones.
Impacto
La disminución no solo afectó a los productores, sino también al ingreso de divisas del país. Entre 2013 y 2023 se perdieron 2,9 millones de hectáreas de soja, de acuerdo al estudio.
Según Guibelalde, “los precios de los cereales bajaron considerablemente por una excelente cosecha en EE.UU., la buena proyección en Brasil y Argentina, sumado a que se pronosticaba un año de Niña y hoy ya se considera que es neutro”.
Asimismo refirió que “la soja de mayo 2025 respecto de la soja de mayo 2024, tiene un precio que es un 20% inferior por estas condiciones para el año que viene”.
El titular de la SRA de Junín señaló que “a la situación se suma que los precios de los costos aplicados a la producción se encarecieron, principalmente en combustibles, sueldos e impuestos. Y los fertilizantes, si bien ahora bajaron de precio, al momento de la compra estaban más caros”.
En detalle, indicó que, considerando todas estas situaciones “el rinde de equilibrio, o el rinde a partir del momento que uno puede tener rentabilidad, es de 4.000 kilos de soja y 10.000 kilos de maíz, un rinde muy difícil de lograr en la cual se tienen que dar muchos factores para que suceda”.
Ante la situación, Guibelalde reiteró el pedido del sector: “Deviene imprescindible la eliminación de las retenciones, principalmente en soja, porque están con un 33%. Es un monto escandaloso que puede originar el quebranto de más productores. Hay datos que son elocuentes en ese sentido, en los últimos 20 años, desaparecieron 100.000 productores”.
Rentabilidad complicada
La semana pasada, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que la siembra de la oleaginosa cubre el 76 % de la superficie proyectada a nivel nacional (18,6 millones de hectáreas). El 95 % de lo implantado presenta una condición hídrica adecuada/óptima, mientras que el 96% muestra una condición de cultivo normal/buena.
En este contexto climático favorable, la complicación para los productores viene por el lado dela rentabilidad. Hasta octubre (momento que empieza la siembra) la soja exhibía un margen que no superaba los 300 dólares por hectárea en campo propio y era negativo en campo alquilado (que representa el 70% de la superficie agrí cola) de hasta más de 100 dólares (a un valor de 18 quintales), tomando los datos aportados por la Bolsa de Comercio de Rosario, con rindes de 4.000 kilos y un precio a 285 dólares (la cotización local a Mayo de 2025).
Sin embargo, el valor internacional de la oleaginosa siguió su rally bajista en noviembre y en lo que va de diciembre, lo que profundizó aún más los números. El miércoles pasado, en Chicago, cerró a 353 dólares, el valor más bajo de los últimos 4 años, mientras que, en el mercado local, finalizó en 261 dólares (Mayo 2025).
De este modo, según este informe, sólo el 10% de la superficie nacional se ubicaría en un rango de viabilidad económica positiva, mientras que el 66% del territorio se posiciona en el punto de equilibrio (+/- 10%) y el 24% restante en valores negativos.
De acuerdo a lo indicado por la Consultora Planifica+, cuando se presupuestó la campaña sojera en mayo de este año, los precios locales giraban en torno a 300 dólares en la posición Mayo-25. El máximo valor fue de 309 dólares y hoy son valores mínimos desde que comenzó a cotizar. Esta baja del precio internacional impacta aún más en los productores argentinos, que tributan un 33% de retenciones, que en los brasileños o norteamericanos.