Acto de entrega de documentación DIPPBA en la Escuela Normal de Junín

En las instalaciones del gimnasio de la Escuela Normal de Junín, mañana, desde las 19, se llevará a cabo un acto de entrega de los documentos pertenecientes al archivo de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA).

La actividad se realizará tras un convenio entre dicha unidad académica y la Comisión Provincial por la Memoria (CPM). En diálogo con TeleJunín, su director, Mauricio Madrea, explicó que “luego de tener acceso a esos legajos”, los mismos serán entregados a “instituciones locales, a entidades sindicales, a partidos políticos, a organizaciones educativas y estudiantiles y también, por supuesto, a los medios de comunicación”.

Madrea destacó “la cantidad de material existente”. “Los archivos son muchísimos. Están en formato físico y están en la CPM, pero nosotros podemos acceder al material digitalizado. La cantidad denota cómo actuaba el espionaje político en Argentina; revela una actividad muy intensa respecto a esta central de inteligencia, que cumplió un rol fundamental en la dictadura militar argentina del ‘76 al ‘83 y que facilitó todo lo referido a datos de persecuciones, secuestros, torturas y muertes”, detalló.

Y agregó que “todos esos informes que la DIPPBA pedía eran realizados por las instancias de inteligencia local y luego enviados a través de informes que ahora son clasificados y están organizados y difundidos”.

Los documentos de la DIPPBA

La DIPPBA-Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires- fue creada en 1956 con el nombre de Central de Inteligencia y disuelta en 1998, en el contexto de una reforma de la Policía bonaerense. 

La tarea vinculada a la producción de información —como también a la acción de inteligencia—, fue una constante desde su creación. No obstante, durante la dictadura y bajo la conducción de Ramón Camps en la Policía, la DIPPBA se convirtió en un dispositivo importante del terrorismo de Estado en la provincia de Buenos Aires. 

A las tareas de control, inteligencia y persecución se sumó, en algunos casos, la participación en los operativos de secuestro, allanamiento y detención junto con otras dependencias de la Policía y de las FFAA.

“Si bien hay distintos periodos de nuestra historia en los 42 años que funcionó la DIPPBA, nos enfocamos en lo que es el periodo de la dictadura militar, porque esa información tenía un carácter mucho más sensible y porque, producto de estar dentro de un marco del terrorismo de Estado, ese material era solicitado con más frecuencia”, señaló Madrea.

En ese sentido, destacó el trabajo de “catalogación, de ordenamiento, de sistematización de archivos” que realizó la Comisión Provincial por la Memoria (CPM). “Este archivo ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se trata de información realmente impresionante y es uno de los archivos más importantes que tenemos en América

Latina respecto de lo que fue espionaje y terrorismo de Estado”, remarcó. 

Según detalló, los informes “describen situaciones de persecuciones, de muertes y de torturas”. “Allí están especificados todos los delitos que se cometieron, cómo se realizaron, en qué situaciones y en qué momentos; todo eso está detallado. Y a pesar de que es bastante escalofriante, viene bien recordar los tiempos del terror en la Argentina en estos contextos”, indicó.

Jornada por la Memori

Respecto a la actividad que se desarrollará mañana en el edificio del Colegio Normal de Junín, Madrea aseguró que “genera mucho orgullo poder hacer público nuestra historia y poder, en tiempos muy complejos de profundo negacionismo, recuperar esos documentos clasificados, reservados y secretos y poder entregarlos a los actores de la comunidad como un acto de reparación y de justicia histórica”. 

Del acto participarán los directores de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) y también “fueron invitados los tres bloques de concejales, partidos políticos, organizaciones sindicales y estudiantiles, además de referentes que hoy están transitando sus años de jubilación, pero que fueron objetos de estas tareas de espionaje en centros de estudiantes y en organizaciones sindicales de la época”, relató.

Para finalizar, adelantó que se trata “de solo el principio”. “El material que hay es muchísimo.  Vamos a seguir clasificando material y vamos a seguir pensando posibles entregas. Nuestra intención como institución es reparar una justicia histórica a esta comunidad”, concluyó.